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Condenan a prisión a magnate de internet de Japón

El equipo defensor apeló el fallo poco después de conocer el veredicto. Horie, que se declaró inocente, depositó una fianza de 4,3 millones de dólares, dijo un funcionario judicial que pidió mantener su nombre en el anonimato.

16 de marzo de 2007

Tokio.- El magnate de la internet Takafumi Horie fue declarado culpable de transgredir las leyes de valores y condenado a dos años y medio de prisión el viernes, en un caso que ha ilustrado las dificultades que tiene Japón para encarar el vertiginoso auge de las empresas de la red.

Antes de su arresto de enero del 2006, Horie era una celebridad en Japón, y fascinó al público con sus intentos de compra de un equipo de béisbol profesional y un conglomerado de medios de comunicación.

Durante el juicio, que comenzó en septiembre pasado y ha generado una intensa cobertura de la prensa japonesa, Horie denunció ser víctima de una trampa y acusó a los fiscales de estar obsesionados con él por su estilo poco convencional de hacer negocios.

El juez Toshiyuki Kosaka dijo que Horie organizó una red de fondos de inversión señuelo "con el propósito de evadir la ley" y de "manipular la contabilidad de Livedoor".

"En ese aspecto, el caso de los fiscales estaba probado", consideró en su fallo.

Los fiscales habían demandado una condena a cuatro años de prisión para el fundador y ex director de la empresa de servicios de la internet LIvedoor Co., de 34 años. Casi todos los juicios penales terminan con veredictos de culpabilidad en Japón, pero los ejecutivos de jerarquía acusados de mal desempeño por lo general consiguen una sentencia en suspenso y evitan así ir a la cárcel.

Al finalizar su declaración de casi dos horas, el juez se dirigió a Horie con amabilidad.

"Aunque usted puede haber sido encontrado culpable, eso no significa que todo lo que usted ha hecho sea condenable", indicó Kosaka.

Le dijo a Horie que había recibido una carta de "un padre con un niño discapacitado" que estaba inspirado por los sueños de Horie y compró acciones de Livedoor y aún las tenía.

"Quiero que usted se recupere de lo que ha hecho y comience su vida nuevamente", manifestó Kosaka.

Horie, vestido con traje y corbata oscuros, permaneció sentado en calma durante la mayor parte de la audiencia.

"Estoy decepcionado de que nuestra aseveración no haya sido aceptada. Me mantendré trabajando lo más posible en mi apelación", expresó el empresario tras el juicio.

Su abogado defensor, Yasuyuki Takai, dijo que el caso estuvo basado en evidencias ambiguas y el testimonio de dos ex ejecutivos de Livedoor que se habían declarado culpables de acusaciones similares y eran utilizados como testigos claves contra su ex jefe y amigo.

 

AP