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Comisión Europea propone directrices para negociación de acuerdo de asociación UE-CAN

Una vez que el Consejo de Ministros de la UE apruebe las directrices, la CE pondrá en marcha negociaciones para el acuerdo global que involucra todas las facetas de las relaciones UE-CAN como el diálogo político, la cooperación y el comercio.

6 de diciembre de 2006

Bogotá.- La Comisión Europea (CE) propuso hoy que la Unión Europea inicie negociaciones para celebrar el Acuerdo de Asociación con la Comunidad Andina en 2007.

En rueda de prensa hoy, el embajador-jefe de la delegación de la Comisión Europea para Colombia, Adrianus Koetsenruijter, manifestó que el libre comercio va mucho más allá de las preferencias que se otorgan, pues garantiza a los inversionistas más confianza en las diferentes economías de los países de la CAN (Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia) y en la contribución del crecimiento de empleos y en la prosperidad de los mismos.

La celebración del Acuerdo de Asociación es un objetivo estratégico de largo tiempo perseguido y confirmado en repetidas ocasiones en las Cumbres entre la UE y América Latina y el Caribe de Madrid en 2002, Guadalajara en 2004 y Viena en 2006.

El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Jorge Humberto Botero, afirmó que el Acuerdo de Asociación entre la CAN y la UE, que incluye un tratado de libre comercio, facilitará un mayor intercambio comercial, incrementará las inversiones europeas en sectores claves de la economía con proyecciones internacionales y logrará una mejor articulación de posiciones en temas de la agenda internacional en la que compartimos intereses.

La Unión Europea es hoy en día nuestro segundo socio comercial, después de EE.UU. Así mismo, excluyendo el petróleo es el primer inversionista directo en Colombia y, de lejos, el primer aportante de recursos de cooperación técnica, económica y social.

El comercio global con la UE para 2005 se ubicó en los US$5.706 millones, lo que refleja un incremento del 22,8% con respecto al año anterior. Para este mismo año, las exportaciones colombianas al mercado de la Unión se ubicaron en US$2.817 millones, con un incremento de 20,4% con respecto al año 2004.

Los principales productos exportados en este período fueron carbón (36,9%), café (19,3%), ferroníquel (10,9%), banano (10,3%), flores (3,0%), confecciones (1,2%), productos del café (1,7%) y camarones (1,0%) . Para 2005, los principales compradores de productos colombianos de la Unión Europea fueron, en su orden, Holanda (15,6%), Italia (15,6%), Bélgica (13,1%), España (12,3%), Alemania (12,0%) y Reino Unido (11,4%).

Por su parte, Benita Ferrero-Waldner, Comisaria Europea de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, afirmó hoy que “La Comisión ha cumplido los compromisos que contrajo en mayo pasado en Viena. Creo que estos acuerdos consolidarán los vínculos que desde hace ya mucho tiempo nos unen con ambas regiones y ofrecerán el marco adecuado para profundizar y ampliar nuestras relaciones en beneficio mutuo. Confío en que podamos iniciar las negociaciones a principios del próximo año”.

Asimismo, el Comisario Europeo responsable del Comercio de la UE, Peter Mandelson, afirmó que “Estos acuerdos pondrán las bases de unas relaciones comerciales y económicas más intensas entre la UE y los países andinos. Colaborarán en el establecimiento de mercados regionales, atraerán inversiones y desarrollarán el comercio”.

Con este acuerdo entre la Unión Europea y la Comunidad Andina, se aspira a impulsar una asociación política más profunda entre ambas regiones basada en la promoción de los derechos humanos, la democracia y la buena gobernanza. Así mismo, un compromiso mutuo en la defensa de estos valores comunes en la escena mundial y en el desarrollo del multilateralismo.

El Acuerdo de Asociación establece las condiciones para la instauración gradual de una zona de libre comercio entre la UE y la Comunidad Andina y permite un mayor desarrollo tanto del comercio intraregional como biregional.

Refuerza igualmente la cooperación biregional con el fin de consolidar la estabilidad política, social y económica, ayuda a crear las condiciones necesarias para luchar contra la pobreza y garantizar un equilibrio adecuado entre los componentes económicos, sociales y medioambientales en un contexto de desarrollo sostenible.