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A China le preocupa que deuda de Europa afecte el comercio

Las declaraciones de Shen Danyang, portavoz del ministerio de Comercio, tienen lugar en momentos en que las naciones europeas tratan de superar la crisis de la deuda, y mientras Estados Unidos prepara represalias comerciales contra China.

20 de septiembre de 2011

El ministerio de Comercio de China afirmó el martes que le preocupa que la crisis de la deuda en Europa podría conllevar a fricciones comerciales y pudiera afectar las exportaciones de su país.

El representante comercial estadounidense Ron Kirk tiene previsto anunciar el martes por la tarde una importante acción para el cumplimiento de normas comerciales de parte de China.

La Unión Europea y Estados Unidos se han quejado durante mucho de las restricciones de Beijing a empresas extranjeras que incluyen obstruir el acceso a sus mercados en violación a las promesas de libre comercio y presionar a las empresas extranjeras para sacarlas de campos promisorios como la energía limpia.

El embajador estadounidense en China Gary Locke dijo en un discurso el martes en Beijing que este tipo de prácticas dificultarán el desarrollo e innovación de China.

"El actual ambiente de negocios en China está causando crecientes frustraciones entre las empresas extranjeras y líderes del gobierno, incluyendo a mis colegas en Washington", dijo Locke.

Agregó que la falta de apertura de China en muchas áreas de la sociedad y en su economía redundará en menos innovaciones por parte de las empresas chinas, menores oportunidades para su gente y un crecimiento más lento de la economía.

Las declaraciones del diplomático llegan en un momento especialmente delicado mientras los gobierno extranjeros ven que la economía relativamente robusta de China podría impulsar el crecimiento mundial en medio de los temores de una recesión global.

Las naciones europeas se oponen a reconocer a Beijing como economía de mercado debido a sus barreras comerciales, al tiempo que China ha presionado a la UE a concederle ese reconocimiento bajo las normas del comercio mundial que moderarían los obstáculos mercantiles pendientes.

"Mientras la crisis dentro de la UE se intensifica... podría empeorar la fricción comercial bilateral, lo cual sería perjudicial para las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos", destacó Shen.

"Por supuesto, creemos que existe una oportunidad en la crisis. Todos pueden trabajar exhaustivamente para convertir la crisis en una oportunidad", agregó.

Washington también presiona a Beijing y a otros aliados comerciales para que moderen sus controles cambiarios, quejándose que la moneda está devaluada y eso acrecienta el superávit de la balanza comercial a favor de China. El gobierno comunista ha permitido que la moneda aumente de valor pero no al ritmo deseado por sus críticos.

Shen dijo en su habitual conferencia de prensa que China estaba muy contrariada porque la Unión Europea no la reconocía como una economía de mercado.

"Después de 30 años de apertura y reformas, China ha completado la transformación de una economía planificada a una economía de mercado, pero la UE aún no reconoce el estatus total de China como economía de mercado. China está muy contrariada", destacó Shen.

AP