Brasil insistirá en interesés de bloque suramericano en OMC

El presidente brasilero, Luiz Inacio Lula da Silva, afirmó que viajará a Viena esta semana para intentar abrir nuevos caminos en las negociaciones de la OMC y sostuvo que el mismo propósito se ha planteado para la cumbre ampliada del Grupo de los Ocho (G-8), en julio en San Petersburgo.

Según el mandatario, las estancadas negociaciones de la OMC alcanzaron un límite técnico y para que avancen es necesario que haya una decisión política, que debe ser adoptada por los presidentes. Brasil lidera el Grupo de los 20 (G-20), que representa a los países en desarrollo en esas negociaciones, frente a Europa y EEUU.

Actualmente, América Latina afronta una de las más complejas crisis que haya presenciado en mucho tiempo. Entre los acontecimientos más recientes que la han agudizado se encuentra la decisión que tomó Bolivia de nacionalizar los hidrocarburos, lo que deja en una comprometida situación a Argentina y Brasil, con grandes inversiones en ese país y altamente dependientes de su gas.

Lo anterior se sumó a otras tensiones, como el retiro de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) - integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela - , en oposición a los acuerdos comerciales suscritos entre Colombia y Perú con EEUU.

Entre tanto, el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) negocia por una parte la entrada de Venezuela como miembro pleno del bloque y por otra enfrenta la amenaza de una posible ruptura con sus socios menores, los cuales están inconformes con el tratamiento a sus economías. Además, Uruguay y Argentina dirimen un delicado conflicto por la instalación de fábricas de celulosa sobre un río limítrofe.

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank Steinmeier, manifestó luego de reunirse con Lula que Europa considera las crisis latinoamericanas como "señales difíciles de interpretar". No obstante, destacó el papel que ha desempeñado Brasil en la búsqueda de la integración.