Home

Noticias

Artículo

Brasil exige millonaria compensación por represa amazónica

El gobierno exigirá una inversión de 1.500 millones de reales (US$800 millones) en acciones de mitigación ambiental y social para la empresa que construya la controversial represa hidroeléctrica Belo Monte, en la Amazonia.

1 de febrero de 2010

Brasilia.-  El ministro del Medio Ambiente, Carlos Minc, afirmó durante un evento en Río de Janeiro el lunes que "con certeza será la licencia que tendrá el mayor número de exigencias de la historia, la empresa (constructora) tendrá que gastar cerca de 1.500 millones de reales en proyectos de mitigación".

Minc detalló 40 condiciones ambientales para liberar la construcción de la obra, incluyendo construcción de escuelas y puestos de salud, reforestación de ciertas áreas y obras para mitigar el impacto ambiental de la represa sobre el amazónico río Xingú, considerada crucial para el futuro energético del país. Ambientalistas se quejaron de la existencia de presiones políticas para aprobar cuanto antes el proyecto, lo cual fue confirmado por Minc.

"Hay presiones y contrapresiones, es parte de la democracia", declaró el ministro en conferencia de prensa. "Nos tiran flechas de todos lados, unos para hacerlo de cualquier manera, otras para no hacer nada".

La licencia ambiental es un paso previo a la licitación de la obra entre empresas privadas. El ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, había reclamado insistentemente la concesión de la licencia y advirtió que su atraso podría generar trastornos en el abastecimiento energético del país.

La hidroeléctrica de Belo Monte tendrá una capacidad instalada de 11.231 megavatios por mes, aunque expertos y ambientalistas han dicho que únicamente generaría 1.000 megavatios por mes durante la temporada seca de la Amazonia, que se extiende de junio a septiembre.

Un panel de 40 especialistas alertó en octubre que la represa tendrá un impacto ambiental devastador, al desviar 80% de las aguas del río, y obligará a desplazar a pobladores de sus tierras ancestrales. Su informe advierte que más de 40.000 pobladores se verán afectados por la pérdida de pesca y vías de navegación y el desplazamiento desde sus lugares de residencia, por encima de los 19.000 previstos por el gobierno.

El ambientalista Raul do Valle, del Instituto Socioambiental, se quejó de que todo el proceso de autorización de la represa se hizo en forma oculta, sin permitir a los sectores potencialmente afectados tener acceso a la información del impacto que tendría el proyecto. "Ni siquiera podemos decir si las compensaciones (que exige el gobierno) son adecuadas porque no hay información técnica sobre el impacto que tendrá", expresó Do Valle en una consulta telefónica con AP.

Adelantó que comunidades indígenas y organizaciones ambientalistas podrían movilizarse para rechazar el proyecto si verifican que tendrá un impacto negativo sobre los pobladores de la zona del Xingú y el medio ambiente. De ser construida, la hidroeléctrica Belo Monte será la tercera represa de su tipo más grande del mundo, superada solo por Itaipú, en la frontera entre Brasil y Paraguay, y las Tres Gargantas, en China.

AP