Bolivia aún no se hace cargo de refinerías compradas a Petrobras

La Paz_ La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no puede hacerse cargo de momento de las dos refinerías que compró a la brasileña Petrobras, porque no cuenta con los seguros contra riesgos, informó el martes su presidente.

El titular interino de YPFB, Guillermo Aruquipa, dijo a la prensa que pese a que la compañía pagó el lunes la primera cuota por la compra, lo que le daba el derecho de hacerse cargo de las refinerías de inmediato, al no contar con los seguros de rigor dejará que Petrobras siga manejando las operaciones hasta resolver el problema.

"Petrobras puede endosar en este momento; pero al tiempo del endoso todas las refinerías quedarán sin seguro. Con esa responsabilidad habíamos solicitado al ministro (de Hidrocarburos, Carlos Villegas) que se suspendan todas las actividades programadas mientras tanto no tengamos seguro", indicó Aruquipa.

Agregó que en la ciudad de Santa Cruz, donde YPFB intentó contratar los seguros para las dos plantas, pero la licitación quedó desierta porque los proponentes no cumplieron con los requerimientos exigidos.

YPFB compró las dos refinerías a Petrobras por un total de 112 millones de dólares, de los que el lunes pagó la mitad, 56 millones. El saldo debe ser abonado dentro de dos meses, para lo que la estatal boliviana está buscando un posible comprador de derivados de petróleo producidos en las plantas que esté dispuesto a pagar por adelantado.

Aruquipa no precisó bajo qué condiciones Petrobras continuará las operaciones, por ejemplo, si cobrará por la administración a YPFB, toda vez que el conglomerado brasileño había ya transferido legalmente la propiedad de las refinerías a la empresa boliviana.

A su vez, el gobierno del presidente Evo Morales, que en la víspera anunció, que el martes asumiría el pleno control de las refinerías, ya ha nombrado al presidente de la que será YPFB Refinación y a los máximos ejecutivos de las dos plantas. Ambos, bolivianos, ya trabajaban en ellas.

Petrobras había comprado las dos refinerías al estado boliviano en 1999 por 104 millones de dólares.