TECNOLOGÍA
La discordia generada por el proyecto de la Ley TIC
Señal Colombia retiró de su parrilla el programa 'Los Puros Criollos' coincidencialmente el día que su presentador expuso públicamente sus criticas al proyecto de modernización del sector TIC.
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Sin embargo, una fuerte confrontación se ha dado recientemente luego de que el programa de televisión ‘Los Puros Criollos‘, uno de los más galardonados de Señal Colombia, fuera retirado de la parrilla de programación del canal precisamente el día que su presentador Santiago Rivas, expuso sus críticas al proyecto de ley en una pieza audiovisual de opinión del diario El Espectador.
Al tiempo le informaban a 22 personas que trabajan en RTVC que sus contratos no serían renovados para el próximo año.
Juan Pablo Bieri, gerente de RTVC, salió a explicar que el cambio en la parrilla se debe a que los episodios del programa que se venían transmitiendo eran repeticiones de temporadas anteriores y que la no renovación de contratos del personal es una decisión de gerencia, de renovación de la planta, que no tiene que ver con la discordia por el proyecto de la Ley TIC.
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Según Rivas, la iniciativa legislativa que con mensaje de urgencia fue aprobada por las comisiones sextas de Cámara y Senado en primer debate, la creación de un regulador convergente como está propuesto "le quitaría independencia a la televisión pública" y que las profesiones de sus comisionados; abogados, economistas o ingenieros por ley, afectaría la calidad de los contenidos de la televisión público.
Puede que quiten Los Puros Criollos, pero no nos van a quitar lo público. ¿Es así como se da un debate de altura? ¿Para eso les sirve estar al frente de los medios de comunicación? Ayúdennos mandando un PQR a @SenalColombia #AntesErasChévere #SeValeDiferir #LoCriolloNosPertenece pic.twitter.com/jnw4ZNsE3d
— Santiago Rivas (@Rivas_Santiago) December 7, 2018
Así mismo, está en desacuerdo con la fusión den Fontv y el Fontic, porque esto derviaría en la "desaparición de la televisión pública" al desfinanciarla, con la no inclusión de las plataformas de video por demanda en la regulación y el aumento del uso del espectro, que actualmente está en 10 años, hasta 30 años.