Las tendencias “cloud” para 2020

Este año  continuará la  intensificación de  la estrategia híbrida y multicloud por ser la forma flexible y eficiente de mover cargas de trabajo a la nube, reducir costos, aumentar productividad y no depender de un solo proveedor.

Un informe de IBM destaca las 5 tendencias que ayudarán a las empresas  en su recorrido a la nube híbrida, que significará una oportunidad de mercado de US$ 1,2 billones.

En primer lugar, a medida que las implementaciones de 5G hagan su llegada a las ondas aéreas celulares, los ecosistemas de nubes híbridas aprovecharán cada vez más las oportunidades para realizar cómputos en el área perimetral  y adopten la computación Edge, necesaria para reducir las demoras en el proceso de datos lo menos posible.

De otra parte, surgirán herramientas automatizadas, con inteligencia artificial, para ayudar a gestionar esta complejidad, pues los entornos híbridos son complicados; estos elementos  permitirán la sintonía fina de sus entornos, colocar las cargas de trabajo correctas en el lugar correcto, controlar los costos y administrar las claves de seguridad y encriptado de manera efectiva.

La tercera  novedad es la oportunidad que los "centros de comando" de seguridad proliferen como parte de las estrategias de nube híbrida,  con la aparición de DevSecOps. Allí, la seguridad está integrada en el proceso de desarrollo en sí: es decir, un ecosistema de seguridad más conectado para responder a incidentes más rápidamente y ayudar a centralizar las operaciones. 

La tecnología de código abierto está teniendo un profundo impacto en la nube en 2020, esto significa la adopción generalizada del paradigma de entrega continua, en el cual las organizaciones adoptan la filosofía DevOps de compilaciones, pruebas e implementaciones rápidas. Hasta el momento, este tipo de tendencia domina en el sector financiero; este año se espera que se expanda a otras industrias.

Y en quinto lugar,  el modelo de entrega continua está creciendo en paralelo al mayor desarrollo de aplicaciones nativas de la nube creadas desde el principio para implementarse a través de contenedores y Kubernetes.

Con miras al futuro, las empresas tendrán una paleta  de opciones a su disposición para facilitar la gestión de la carga de trabajo, acelerar la implementación de aplicaciones, garantizar la máxima seguridad  y explotar tecnologías aditivas como Edge.

El gran y nuevo mundo de la nube de la década que se inicia ofrecerá un valor, una resiliencia y una capacidad de respuesta que solo eran concebibles en sueños hasta hace unos años.