En Slack la gente se comunica por medio de mensajes publicados en canales o mensajes directos. | Foto: iStock

TECNOLOGÍA

Así funciona Slack, la nueva app de mensajería corporativa

Esta herramienta de trabajo colaborativo se ha convertido en una gran ayuda para las compañías porque ahorra tiempo y es eficiente. ¿En qué consiste y por qué se dice que va a acabar con el e-mail en la oficina?

23 de octubre de 2019

El correo electrónico y otras herramientas digitales hoy ocasionan la mayoria de las interrupciones en el flujo de trabajo en las oficinas. Algunos pasan horas administrando su buzón y otros más leyendo mensajes irrelevantes. Un estudio publicado en el Journal of Experimental Social Psychology en 2017 mostró la ineficacia del e-mail, pues resultaba 34 veces más fácil decir las cosas cara a cara. Con los chats pasa algo similar. Al no ser siempre herramientas de trabajo, la gente se distrae en estas plataformas con chistes y memes que no agregan valor. Ante esta realidad, grandes compañías como Microsoft, Google y Slack han desarrollado aplicaciones enfocadas en mejorar la productividad. De esas sobre todo llama la atención Slack, catalogada por la revista Wired como la herramienta dominante en los ambientes de trabajo. Algunos estiman que cuenta con 9 millones de usuarios activos a la semana y que la usan como estrategia de comunicación 50.000 empresas, que van desde restaurantes y pequeñas tiendas hasta compañías más grandes como Airbnb, la revista Time y la Nasa.

La compañía, valorada en US$20.000 millones, fue fundada por Eric Costello, Cal Henderson Serguei Mourachov y Stewart Butterfield, el mismo que creó la aplicación Flickr y luego la vendió a Yahoo!. Los cuatro estaban involucrados en el desarrollo de un videojuego y, para facilitar la comunicación de trabajo, entre ellos idearon un sistema que resultó mejor que el correo electrónico.

Según el propio Butterfield, Slack sirve para mejorar la comunicación y el flujo de trabajo. "No tenemos nada en contra del e-mail", le dijo el gurú al diario ABC de Madrid. El e-mail, según dice, sirve para recibir las facturas, resetear la contraseña de nuestras cuentas y millones de cosas más. Cuando se usa en el trabajo la persona solo piensa en un texto y pare de contar. "En realidad, el e-mail es un proceso, un flujo de trabajo que queda en privado. Al cambiar a Slack, el eje central de la aplicación es el grupo y no el individuo, los mensajes se vuelven públicos, lo que hace la comunicación más transparente", explica Butterfield.

El programa corre en el computador de escritorio, los teléfonos inteligentes, internet y se mantiene sincronizado todo el tiempo, por lo que el usuario puede cambiar de plataforma sin perder información. Pero sobre todo marca la diferencia su canal mejorado de chats que funcionan como habitaciones virtuales especializadas en temáticas que dependen de los proyectos en curso, a los que pueden acceder los interesados. Tiene varios niveles de privacidad. En lugar de una gran conferencia, es posible tener chats privados entre los colaboradores. Como si eso fuera poco, los chats pueden conectarse a muchas de las aplicaciones como Dropbox, Google Apps, GitHub, Heroku y Zendesk. Al permitir la colaboración directa y eficiente, Wired la llama "una bomba de pensamiento masivo". Y Butterfield coincide, pues "es una plataforma común donde todas las cosas confluyen", dijo al ABC.

A Slack, cuyo nombre curiosamente traduce suelto u holgazán, otros la ven como un área de trabajo digital que centraliza las comunicaciones de una organización y permite realizar el trabajo en equipo porque todo está centralizado en ella. Por ejemplo, un colaborador puede depositar allí un PDF que cualquiera del equipo puede ver. Podrán hacer apuntes y comentarios sin tener que cerrarla, lo que ahorra tiempo, pues no es necesario salir y entrar a otros programas para decir "te envié un e-mail con esta información". Por el contrario, el interesado verá esa información en forma visual, en tiempo real y desde cualquier dispositivo. Así, un jefe podrá saber en qué proyecto trabajan sus subordinados, quiénes están involucrados y en cuál etapa de desarrollo se encuentra.

Los canales

Una de las características de Slack es la configuración de canales, donde transcurre la mayor parte de las conversaciones. La aplicación permite crear tantos como sean necesarios y bajo cualquier criterio: por departamentos, proyectos, avisos, oficinas, etcétera. Algunos recomiendan tener canales básicos: el de #varios y el #general, que incluye a todos los miembros y sirve para publicar avisos y actualizaciones. Suplantaría los mails internos de la compañía hacia sus empleados.

Los canales pueden ser abiertos (todos tienen acceso) o cerrados, en los que solo un grupo de miembros del equipo discute, debate, aporta y comparte información privadamente. Para acceder a ellos alguien del grupo debe invitar. Además hay canales compartidos, es decir, puentes con otras empresas.