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Una copa ocho grados bajo cero

1 de enero de 1

Ice Bar Retiro, en pleno centro de la capital española, abrió sus puertas en el mes de mayo para ofrecer a su clientela una forma divertida de tomarse un trago y para poder exhibir sus obras de arte, ya que sus dos socios, Stephane Nabti y Carlos Álvarez, son escultores de hielo. Lo más original de este "bar de hielo" no es sólo las bajas temperaturas, sino que además disponen de bebidas exclusivas, como 'Fresita', un espumoso de la Patagonia chilena con aroma a fresa, o 'Sputnik', una mezcla de cerveza con vodka. Las esculturas que adornan el local se realizan para ocasiones especiales como la Copa del Mundo - con motivo del triunfo de Españá-, Halloween o el Día de los Enamorados. Además, realizan encargos para fiestas en discotecas, con figuras de gran tamaño para que el hielo permanezca durante toda la noche. La entrada en el local son 10 euros (12,8 dólares) con copa incluida, aunque disponen de un "forfait" que incluye cena en su restaurante franco-francés, e invitación a una copa a una temperatura de lo más gélida.