La nueva

? La logística se convierte en un eje estratégico <br><br> dentro de la competitividad del país. Es tiempo de definir tareas y estrategias y acelerar sus ejecuciones.

22 de mayo de 2008

Para el próximo mes de junio se espera que sea publicado el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, sobre uno de los sectores que mayor relevancia está tomando en la agenda empresarial y comercial del país: la logística.

Es la primera vez que Colombia se aproxima a la definición de políticas alrededor de esta variable competitiva que permitan darle una visión integral y generar mayor competitividad y productividad a las empresas en sus procesos comerciales.

Mientras más eficiencias se alcancen y más sinergias se desarrollen entre las compañías, un mayor impacto se dará en el desarrollo del país. Sin embargo, hoy hay una brecha en términos de eficiencias. El costo de la operación logística en Colombia es del 18,6%, por encima del promedio latinoamericano, que es del 18% y de la región andina que es del 14%, pero muy superior al de países como Estados Unidos que es del 8% y con el que nuestro país espera implementar un tratado de libre comercio.

La agenda en materia logística está empezando su desarrollo. Aunque no se conocen en forma definitiva los alcances del documento Conpes, pues está en evaluación y preparación en el Departamento Nacional de Planeación, DNP; gremios, empresarios, consultores y representantes del Consejo Privado de Competitividad han hecho sus aportes, y es claro que el país tiene varias prioridades por definir en esta área en materia de política, que van desde la infraestructura hasta la educación.

La infraestructura es la primera de ellas. "Si bien el sector privado ha realizado enormes esfuerzos para optimizar sus procesos logísticos, lo cierto es que la situación actual de la infraestructura se constituye en un cuello de botella", advierte Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI. Según el informe de competitividad del Foro Económico Mundial, el año pasado Colombia cayó diez puestos en este pilar y se ubicó en el lugar 86 entre más de 120 países. La inversión es prioritaria para ganar competitividad. Para el periodo 2006-2010, el DNP estima que la inversión en infraestructura de transporte sea de $20,2 billones, de los cuales el 54% corresponde a inversión pública. Esto representa aumentar la inversión para este sector de 1,2% del PIB, en 2002, a 4,6% en 2010.

Sin embargo, no es suficiente. Debe ir acompañada de planeación y políticas claras de desarrollo de la infraestructura. Es necesario definir los corredores logísticos, que unen puertos, aeropuertos, zonas de frontera y zonas generadoras y consumidoras de carga. "Es necesario definir la construcción de las vías completas, es decir, las vías nacionales y las que dan acceso a las ciudades y a los puertos y aeropuertos", explica Edgar Higuera, director de la Cámara de Grandes Usuarios de Servicios Logísticos de la Andi. Esto, sin contar las dificultades en el mantenimiento y estado de las carreteras. Según un cálculo del DNP, los costos de operación vehicular para un camión pueden reducirse hasta en un 28% de acuerdo al estado de la vía.

Además, es prioritario definir la ubicación del desarrollo de zonas de actividad logística, como apoyo a la industria, a los puertos y aeropuertos, para ganar eficiencias en volumen de tráfico. Hoy, dos factores son críticos en esta estrategia. Uno, la iniciativa del gobierno de atraer inversión privada a partir del nuevo modelo de zonas francas, donde hay una clara oportunidad de desarrollar clusters y encadenamientos productivos que permitan generar sinergias y economías de escala. Y dos, crear nueva infraestructura para el manejo de contenedores. El país recibe 600.000 contenedores al año y Bogotá y Cundinamarca cerca de 250.000 y no hay terminales de contenedores que permitan su administración.

Además, se espera un desarrollo de inversiones en los puertos, pues su capacidad de utilización es superior al 93% y la carga internacional creció el año pasado más del 14%. "Si bien los puertos hoy son más eficientes, se requieren nuevos muelles y pensar en un plan de choque en el corto plazo, porque con esta tendencia el volumen de carga va a sobrepasar la capacidad portuaria", advierte Higuera.

Según Carolina Rentería, directora de DNP, "el plan nacional de logística que integra la red física intermodal, armoniza los procedimientos en los pasos de frontera y articula 22 nodos clave para la transferencia de carga".



Movilidad y transporte

En lo local, las ciudades en sus planes de desarrollo no han contemplado estratégicamente la movilidad de carga. Las mayores restricciones que se dan en las capitales (pico y placa ambiental, prohibición en el tránsito en áreas específicas, por ejemplo), se han transformado en un reto en las estrategias de distribución y consolidación de carga, por lo que es necesario generar un mecanismo que les permita a las ciudades vincularse a los corredores de logística identificados y definir planes de movilidad para la carga.

Otro de los temas prioritarios en la agenda tiene que ver con el transporte. Uno de los principales lineamientos en materia de política es el fomento a la profesionalización de esta actividad. Según un documento de las prioridades en el plan logístico, "la mayoría de las empresas de transporte no cuentan con un parque propio y acuden a terceros (personas naturales, dueñas del 76% del parque automotor). Situación que no se encuentra normalizada y que hace que este mercado sea más individual que empresarial, que dificulta que el transporte se preste en términos de calidad, oportunidad, tiempo y costos óptimos. Además, hay otras variables como la informalidad del servicio", dice el análisis. Este es un punto fundamental en la estrategia competitiva, pues los costos de transporte terrestre representan en promedio el 37% del comercio exterior.

Frente al tema de trámites, los empresarios están a la espera de que los procesos internos de las entidades públicas contribuyan a hacer más eficientes la estrategia logística. Por ejemplo, desarrollar sistemas únicos de verificación de mercancías, para que la Dian, el Invima y la policía realicen un solo proceso. En este punto toma vigencia la implementación de escáneres en los puertos y aeropuertos, pero la pregunta es si esto va a generar costos adicionales o debe ser una iniciativa pública. Además, los trámites aduaneros deben ser electrónicos, "pero con un sistema de estándar internacional", dice Rafael Flórez, presidente de GS1 y Logyca.

La agenda está en marcha, pero será necesario acelerar los procesos para que la consolidación de los aumentos en productividad se apuntalen en un sistema logístico integrado y eficiente.