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El presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez Esguerra expresó su preocupación porque el cierre de Antillana es otro de los graves problemas que han comenzado a afectar a San Andrés. | Foto: Semana

Nación

Ya empiezan los efectos del fallo de la Haya en San Andrés

La Confederación General del Trabajo, CGT, expresó su preocupación por el deterioro económico que se ha iniciado en San Andrés y Providencia luego del fallo proferido por La Haya mediante el cual le entregó a Nicaragua más de 70 mil metros cuadrados del mar territorial de Colombia.

20 de mayo de 2013

El pronunciamiento de la Confederación se produjo tras el anuncio de la pesquera Antillana, de cerrar sus operaciones en San Andrés debido a las pérdidas económicas que viene sufriendo al negársele la renovación del permiso para continuar con sus actividades de pesca en las aguas que le fueron despojadas a Colombia.

Esta es una de las consecuencias del fallo de La Haya que ya había sido advertida por la CGT, cuando el Gobierno y sus negociadores, intentaron minimizar los alcances de la determinación de la Corte Internacional.


El cierre de operaciones de la pesquera Antillana implica que más de 30 familias que dependían directamente de la empresa, 200 pescadores que faenaban en altamar en 15 embarcaciones, 15 operarios que laboraban directamente en la planta y por lo menos un centenar de madres cabeza de familias que trabajaban indirectamente, quedaron sin trabajo desde hoy.

Por su parte, el departamento deja de percibir ingresos por impuestos del orden de los 500 millones de pesos mensuales y desaparece el 95% del comercio de langostas en la isla con lo cual se afecta uno de los renglones más importantes del comercio de la isla.


La grave situación derivada del fallo afecta no solamente a los pescadores y sus familias, sino a los raizales en general y al turismo. En la isla los precios de los productos de primera necesidad cuestan el doble y hasta el triple de lo que valen en el continente.

El presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez Esguerra expresó su profundo malestar y su preocupación porque el cierre de operaciones de Antillana es otro de los graves problemas que han comenzado a afectar a San Andrés con graves consecuencias sociales para la población de la isla.

El dirigente sindical advirtió que los sanandresanos nuevamente fueron sumidos en el olvido pese a que el presidente Juan Manuel Santos y sus ministros en pleno, les ofrecieron a los habitantes del archipiélago incentivos para minimizar el impacto económico del fallo y generar nuevas fuentes de empleo.

Gómez Esguerra expresó la solidaridad de los trabajadores colombianos afiliados a la CGT con los sanandresanos al tiempo que hizo un llamado urgente al Gobierno para que adopte medidas inmediatas encaminadas a fortalecer el turismo, el trabajo y el comercio y evitar que el deterioro económico de la isla se traduzca en problemas sociales peores a los que ya está viviendo la isla.