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No hay proyectos de vivienda para aprovechar programas del gobierno.

Construcción

Bogotanos ven poco programas de vivienda

Debido a la falta de acompañamiento por parte de la administración distrital a los programas de vivienda del gobierno nacional, en la capital no pudieron aprovecharse al máximo.

24 de febrero de 2014

La falta de suelo para construir y la inseguridad que ha inyectado el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en los constructores, limita a los bogotanos en el uso de los programas vigentes para acceder a vivienda.

La oferta de proyectos es escasa en todos los renglones y estratos, pero lo es mucho más en el tipo de viviendas para los que aplicarían los programas.

Por un lado, Las Viviendas de Interés Social (VIS) se han construido en la periferia de la ciudad y, además, no han sido suficientes; por otro lado, las viviendas entre $80 millones y $200 millones, para aplicar a los subsidios a la tasa de interés, son muy escasas o no cumplen con las características que realmente demanda una clase media.

Sin embargo, en el país la vivienda es el sector de la economía que está creciendo más rápidamente, gracias a las políticas que ha adoptado el gobierno, que convergen en lograr un mejor acceso por parte de la población, “bien sea vivienda nueva, subsidiada por la tasa de interés; bien sea la vivienda gratuita, programa para el cual se han otorgado 100.000 unidades; bien sea los programas de vivienda rural del Ministerio de Agricultura; o bien sea el programa para quienes ganan entre uno y dos salarios mínimos, es decir, hay toda una red de programas del gobierno para estimular la vivienda y los resultados son elocuentes, por eso el sector está creciendo a las tasas más altas de toda la economía”, asegura el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

Pero advierte que hay muchas decisiones en materia de construcción que van más allá de lo que puede hacer el gobierno nacional y dependen muchísimo de las administraciones locales, especialmente de los alcaldes.

En ese sentido, Cárdenas dice que el mercado es parte fundamental, pero para ello se necesita que los alcaldes autoricen las licencias de construcción, los permisos de movilidad y todos los trámites que se requieren a nivel local.

Por esa razón, “para nadie es un misterio que hemos tenido un gran obstáculo en la ciudad de Bogotá, donde el crecimiento de la vivienda se ha frenado simplemente por restricciones de carácter administrativo”, sostiene el jefe de la cartera de Hacienda.

Expone que el gobierno ha hecho mucho más de lo que se planeaba originalmente, pero infortunadamente el resultado también depende del acompañamiento que tengan los programas de parte de los gobiernos locales, de lo contrario, no sería explicable lo que sucede donde el gobierno ha tenido todo el apoyo para hacer viviendas, como Barranquilla, Bucaramanga y Cali, donde las cifras son destacadas. 

La propuesta de los banqueros

El ministro de Hacienda dice que la idea de los banqueros sobre un arriendo social, puede ser interesante porque se trata de convertir un país de arrendatarios, que pagan una mensualidad, a un país de propietarios. 

“La iniciativa es un gana-gana para todos: para las familias de bajos ingresos y para quienes ofrecerán los instrumentos de financiamiento”, dice Cárdenas, quien agrega que “pasar del arriendo al pago de una cuota que lo va convirtiendo en propietario, es muy atractivo”.

Sin embargo, reconoce que es necesario hacer el análisis de las cuentas y, sobre todo, que elementos de subsidio se requieren. Es decir, “plantearse hasta dónde habría que intervenir recursos públicos”, señala.

¿Hasta cuándo los subsidios?

El Ministro explica que los subsidios a la tasa de interés tienen dos razones: la razón social, para las personas que no tienen la capacidad económica para comprar vivienda, especialmente colombianos que ganan menos de dos salarios mínimos.

Asegura que esos subsidios a la tasa de interés son sostenibles, razón por la cual se van a mantener, “pues son necesarios como parte de la política social para llegarle a los colombianos que de una u otra forma no podrían comprar vivienda”.

Y los otros subsidios a la tasa de interés para la vivienda de estratos medios, el miembro del gabinete dice que es importante evaluarlos en función de las necesidades económicas del momento, tal y como los que se adoptaron con el PIPE el año pasado.

Afirma que dependen mucho de si la economía necesita un estímulo o no. Por ello, en este momento se ha decidido mantenerlos, pero a mediados de año se evaluará si es necesario que se prolonguen.

A finales de enero, de los 32.000 subsidios se habían otorgado 19.000, es decir, en ese momento quedaban 13.000. Cualquier colombiano puede acceder a ellos para vivienda media, de $80 millones a $200 millones, y le bajaría la tasa de interés hipotecaria en 2,5 puntos.