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Durante su alocución dominical del 25 de abril, el presidente venezolano Hugo Chávez reconoció la posibilidad de que la recesión en su país sea más larga de lo esperado, aunque le restó importancia.

Coyuntura

Venezuela, de mal en peor

El FMI pronosticó una caída de 2,6% en la economía venezolana durante 2010, lo que ubicaría a este país como el único petrolero con un débil desempeño.

30 de abril de 2010

Quienes esperaban una recuperación de la economía venezolana para 2010 tendrán que aplazar sus expectativas al menos por un año. Pese a su condición de país petrolero, Venezuela sigue siendo la gran incógnita económica en el concierto latinoamericano.

El país vecino cerró 2009 con una caída en su PIB de 3,3%, una tasa de inflación de 25,1% y una caída en sus importaciones del 18%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Y los pronósticos para este año no son optimistas. Para comenzar, el economista y ex directivo del Banco Central de Venezuela, José Guerra, estimó que en el primer trimestre de 2010 la economía pudo haber caído entre 7% y 8% como consecuencia de las políticas de gobierno y la crisis del sector eléctrico, que impuso un racionamiento que inicialmente debía levantarse en abril pero que fue ampliado hasta junio. El también economista José Gonzales, director de la firma venezolana Econoinvest, calculó que la caída entre enero y marzo podría ser de 8%.

De otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó el 21 de abril su informe semestral Perspectivas económicas mundiales con las proyecciones para América Latina y anticipó que la región en su conjunto presentará este año un crecimiento de 4%, que continuará durante 2011.

Sin embargo, Venezuela se escapa de esta tendencia pues el pronóstico del FMI indica que esta economía caerá 2,6% en 2010 y apenas repuntaría 0,4% en 2011, presentando una recuperación "retrasada y débil". Durante su alocución dominical del 25 de abril, el presidente venezolano Hugo Chávez reconoció la posibilidad de que la recesión en su país sea más larga de lo esperado, aunque le restó importancia. "¿Qué el PIB cayó en el 2009? Es verdad, ¿y que volverá a caer en el 2010? Pudiera ser verdad, pero, ¿es para angustiarnos? En lo más mínimo", espetó el mandatario ante una nutrida concurrencia de seguidores.

El mandatario venezolano culpa al capitalismo de la crisis económica mundial que ha terminado por afectar a su país pero cree que su efecto será mínimo ya que, en su opinión, la caída de la economía está causada por el descenso en la importación de productos no esenciales tales como los automóviles nuevos. De hecho, en términos de importaciones, Venezuela pasó de comprar bienes por US$45.128 millones en 2008 a US$36.907 millones en 2009.

Para el FMI, Venezuela es el país petrolero con la peor perspectiva en momentos en que los precios internacionales del crudo siguen con altas cotizaciones. Para otros países petroleros, como es el caso de Rusia, la entidad prevé este año un crecimiento económico del 4%; para Irán, Arabia Saudita y Kuwait un promedio de 4,5%, y para Nigeria y Angola, la tasa proyectada por la entidad está entre 6% y 6,8%.

En materia social las cosas no estarían mejor, dado que la tasa de inflación proyectada por el FMI sería de 29,7% para este año y 33% para 2011, atizada por la devaluación decretada en enero pasado por el gobierno del presidente Hugo Chávez, que ha generado fuertes presiones en los precios de los productos y se ha combinado con la escasez de un número importante de bienes como consecuencia de la reducción en las importaciones. En el primer trimestre de 2010, la inflación en Venezuela alcanzó 5,8%, superior a la de igual periodo de 2009, cuando llegó a 4,8%.

Aunque la tasa de desempleo no es todavía alarmante, alcanzó 8,6% a febrero, sí lo es el nivel de informalidad entre los trabajadores, que alcanza 43,2% de acuerdo con el INE. A esto se suma la pérdida de empleo formal en el sector privado, pues de acuerdo con la Cámara Colombo-Venezolana, a febrero de 2010 cayó 16,9% el número de empleadores frente a igual periodo de 2009, "lo que se traduce en un descenso de 72.839 empleadores en 12 meses", se señala en un informe de esta entidad próximo a ser publicado.

Las reservas internacionales también han sufrido un deterioro, al pasar de US$42.229 millones en 2008 a US$35.000 en 2009. Al cierre de marzo de 2010 llegaban a US$29.186 millones.

Si bien su nivel todavía no es preocupante, hay quienes expresan su inquietud por los números que alcanzará en un año electoral, ya que en septiembre próximo se realizarán las elecciones parlamentarias en las que Chávez se jugará su futuro político pues tendrá que garantizar una participación de al menos el 60% en el legislativo para darle a su modelo de 'Socialismo del siglo XXI'.

Comercio, otra incógnita

El pasado 26 de abril comenzó la cuenta regresiva del último año en que Venezuela mantendrá la Zona de Libre Comercio con sus socios andinos, luego de que en 2006 denunciara el acuerdo del que hacía parte como socio de la Comunidad Andina de Naciones. Hoy pocos apuestan por una recomposición de las relaciones políticas comerciales entre Colombia y Venezuela, luego de que en agosto de 2009 el presidente Chávez decretara una suerte de embargo comercial que ha afectado las exportaciones y el empleo de miles de colombianos.

La presidente de la Cámara Colombo-Venezolana, Magdalena Pardo, explica que el comercio entre los dos países está muy débil, cerró 2009 con una caída del 33% y arrancó el primer bimestre de 2010 con una reducción del 75% que podría mantenerse.

"Vemos este primer semestre con pesimismo porque, si no hay cambios en Venezuela y se mantienen las restricciones arbitrarias impuestas por el gobierno contra los productos colombianos, no habrá oportunidad de restablecer las relaciones comerciales", explica Pardo, quien cree que lastimosamente las condiciones permanecerán como ahora, al menos hasta el cambio de gobierno en Colombia.

La presidente de la Cámara señala también que la depresión que registra la economía venezolana en estos momentos -pese a los altos niveles de gasto público-, obedece a que el aparato productivo está muy deteriorado por falta de inversión innovadora y por el temor que han generado las expropiaciones decretadas por el gobierno. Sin embargo, confía que en el momento en que se despolitice la relación comercial entre los dos países se podría dar una reactivación del comercio bilateral.