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“Venezuela: las garantías de pago no son objeto del tratado”

Sergio Díaz-Granados, ministro de Comercio, Industria y Turismo, explica los alcances del nuevo acuerdo con Venezuela y lanza una dura advertencia a los empresarios que se oponen al TLC con Corea.

12 de diciembre de 2011

Son días movidos en la cartera de Comercio, Industria y Turismo. Al reciente acuerdo firmado con Venezuela se suma la negociación del TLC con Corea, uno de los tratados que más callos pisa al interior del empresariado colombiano. A ello se añade la reforma de las zonas francas, entre otras decisiones. Dinero habló con Sergio Díaz Granados, ministro de Comercio, Industria y Turismo.

— ¿En qué consiste el acuerdo con Venezuela?
Es un acuerdo marco que permite resolver el tema de acceso a mercados y recoge 100% del comercio histórico entre los países de 2006 a 2010. Va a ser un número muy amplio de subpartidas arancelarias cercano a 3.800.

— ¿Pero ya se pagaron todas las deudas a las empresas colombianas?

Se han pagado US$907 millones de una masa de US$1.300 millones revisados. Hay US$92 millones que ya están autorizados para el pago y están pendientes. Serían, entonces, casi US$1.000 millones. Vemos un avance del pago de la deuda de más de 90%.

— ¿Y el resto?

Unas solicitudes han sido rechazadas, otras retiradas por las empresas y unas pendientes de valoración.

- ¿Sí había fenómenos de sobrefacturación?

Se han detectado casos de sobrefacturación y empresas ficticias que ya están en proceso de investigación por la Dian en Colombia y el Ceniat en Venezuela.

— Entonces, Chávez tenía razón cuando decía que el comercio estaba inflado…
Siempre hubo una sospecha en 2008 sobre el volumen y sinceridad de ese comercio. Esas operaciones se pagaron en su momento, de manera que es muy difícil determinar qué pasó entonces. Pero en el análisis puntual de la deuda se encontraron operaciones que son objeto de investigación.

— Volvamos al acuerdo. Gremios como la Andi han manifestado preocupa la implementación, los plazos, los pagos...
Este acuerdo es apenas el comienzo. Lo importante es que da un piso y genera el marco para la negociación de instrumentos futuros que terminarán de perfeccionar el comercio entre ambos países. Nuestro interés es dejarles a los exportadores colombianos la oportunidad y opción de exportar a Venezuela, que se combinará con los otros tratados que estamos negociando y los que tenemos firmados.

— Pero, ¿sí hay garantías de pago para los exportadores colombianos?
En cuanto a las garantías de pago, los exportadores saben los riesgos que corren. Eso no es objeto del tratado y ellos son conscientes de que esto excede la competencia de la negociación. No hay posibilidad de negociar la forma en cómo se venden las divisas a los importadores, que es una política interna de Venezuela.

— ¿Se están analizando posibilidades en el pago?
Uno de los temas en el futuro es buscar un mecanismo de compensación general de divisas para facilitar el comercio, de manera que cualquier proceso de devaluación o de inflación no le haga tanto daño al comercio.

— ¿Qué sigue ahora?
Un paso importante son los anexos. Por ejemplo, hay que trabajar el transporte aduanero internacional o de carga terrestre.

— ¿Y los no arancelarios?
El acuerdo va a resolver el tema de los accesos y de reglas de origen relacionados al comercio de bienes. Existen disciplinas por fuera que tenemos que empezar a trabajar, como, por ejemplo, servicios, compras públicas e inversión.

— ¿Cuál es el cronograma de los anexos?
Deben estar listos antes del 30 de diciembre.

— Preocupa la excesiva discrecionalidad de las autoridades venezolanas frente a los empresarios colombianos…
Esperamos que el acuerdo refleje una mejora. Este año el comercio va a subir 28%. Aspiro a que el año entrante siga así y mejoren también el desempeño de los procedimientos, la entrega de licencias y no haya discriminación a Colombia. Hemos fortalecido los puntos de contacto dentro de los gobiernos para que cualquier obstáculo que se presente sea tramitado inmediatamente.

— En el tema de inversiones, ¿esa discusión se está dando
Como gobierno, hemos propuesto en varias ocasiones a Venezuela un acuerdo de inversiones. Nunca hemos tenido acuerdo de inversión con ese país, pero creo que es bueno y razonable. Esperamos que sea parte de la agenda de 2012.

— Así, ¿es el fin de la CAN
Veo una clara voluntad de los cuatro países de seguir forjando la comunidad. Todos los países somos respetuosos de la decisión de Venezuela y es ese país el que decidirá si regresa. El paso que hemos dado le va a servir a Ecuador, Perú y Bolivia, que no tienen todavía acuerdos firmados con Venezuela, para terminar de armar sus negociaciones.

— Pasemos a otro tema y es la preocupación de los industriales, en especial del sector automotor, por el acuerdo con Corea…
Independientemente de que haya o no tratado con Corea, ellos tienen que prepararse para una mayor competencia que les va a llegar. Con los tratados que Colombia ha firmado, ha liberalizado el mercado de vehículos en más de 65%. Ya tenemos acuerdos con Brasil, México, Argentina, Estados Unidos, Canadá, Europa y también hemos buscado accesos a otros como Perú, Chile, Mercosur, México, El Caribe y Centroamérica. Ya estamos exportando 10.000 vehículos a México, por ejemplo. En la negociación queremos evitar una distorsión a la industria colombiana en un factor de competencia demasiado extremo en el corto plazo. Por eso, en los tratados se dan los tiempos de adaptación necesaria.

— Ellos critican que se van a poder importar carros de Corea, pero no se pueden exportar hacia allá…
Colombia es una economía donde hay renglones de todo tipo. No pueden poner al país en esos dilemas y en ese dilema siempre nos han puesto. Aquí hay una economía más grande. ¿Qué pasa con el resto de los colombianos? ¿Por qué unos empleos son mejores que otros? Yo tengo claro un acuerdo que le sirva al país como un todo.

— La Coalición para la Industria, señala que hay una política comercial y no una política industrial…
Ellos, en un estudio que hicieron, reconocen que Colombia tiene una batería de instrumentos y de política sofisticados en el desarrollo empresarial e industrial. Obviamente hay temas en los que podemos seguir trabajando, como el acceso a materias primas y enfrentar el contrabando.?Pero si veo que me plantean que detenga la agenda comercial, tengo que decirles que no hay ni la más remota posibilidad. No vamos a dejar de negociar ningún tratado por cuenta de ningún sector en especial.