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"Para hablar sinceramente de hermandad con las naciones vecinas no puede haber criminales de por medio", enfatizó el presidente Alvaro Uribe, en su discurso frente al Congreso.

Uribe repasa sus logros y ataca a Venezuela

El presidente Álvaro Uribe, dedicó su último discurso ante el Congreso a repasar los logros de sus ocho años de Gobierno, sobre todo en materia económica y de seguridad, al tiempo que lanzó velados ataques a Venezuela en el marco de la crítica situación de la relación bilateral.

21 de julio de 2010

La "seguridad democrática", basada en el combate militar a las guerrillas, la confianza inversionista y la cohesión social han sido los tres pilares de su Gobierno, según Uribe, quien dijo además que asume la responsabilidad por los "errores y carencias" de su mandato, que termina el próximo 7 de agosto.

Además de hacer un repaso extenso por esos tres pilares, el mandatario lanzó durante su discurso de más de una hora ante el nuevo Congreso instalado hoy velados ataques hacia Venezuela, sin mencionar en ningún momento explícitamente a ese país.

Para "hablar sinceramente de hermandad" con las naciones vecinas "no puede haber criminales de por medio", enfatizó Uribe, quien añadió en la misma línea: "El narcoterrorismo es una amenaza para nosotros y para los vecinos. Hemos pedido cooperación, también la ofrecemos".

"Nosotros no compartimos la estatización de los medios de producción y de comunicación, no compartimos las restricciones a las libertades, pero respetamos a quienes piensan distinto. Lo que no permitimos, aquello frente a lo que no callamos, es que el terrorismo pueda encontrar refugio", argumentó.

Esta misma semana, el Gobierno de Uribe anunció que tiene pruebas "recientes" y "clarísimas" de que varios importantes jefes guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ocultan en Venezuela.

Esas pruebas, documentadas con fotos y vídeos, se presentarán este jueves en una sesión pública extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) solicitada por Colombia para tal fin.

A raíz de estas denuncias, el presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Gustavo Márquez, anunció que no asistirá a la investidura del mandatario electo colombiano, Juan Manuel Santos, que será el próximo 7 de agosto, y alertó de que "podría romper las relaciones" bilaterales, congeladas desde hace un año.

Esa congelación ha afectado principalmente al comercio bilateral, con graves perjuicios para los exportadores colombianos, sobre todo los de la zona de frontera. Al respecto, Uribe remarcó hoy que Colombia "ha puesto la dignidad y el derecho a vivir sin terroristas por encima de los intereses del comercio".

En su repaso a la política de seguridad, reconoció que "falta un largo recorrido para consolidarla", especialmente porque "subsisten las peligrosas bandas del narcotráfico y sus socios de la narcoguerrilla, todavía con capacidad de hacer daño", pero anotó que los miembros de grupos terroristas se redujeron de 60.000 a 8.000.

En ese contexto, ensalzó el "fundamental" apoyo de EE.UU. contra el "narcoterrorismo", recogido en el Plan Colombia (de lucha antidrogas) y en el reciente y polémico acuerdo militar bilateral rechazado por varios países de la región, en especial por Venezuela.

"No hay duda, Colombia está de moda", afirmó por otro lado al destacar logros económicos, como el hecho de que la inversión extranjera se haya "multiplicado por cinco" y de que la total fue el año pasado, en plena crisis, "la más alta de América Latina, con un 25,8 por ciento del PIB".

También se defendió de las "sombras" que le atribuyen a su Gobierno, fundamentalmente en cuanto a violaciones a los derechos humanos en casos como el de los llamados "falsos positivos", en el que militares mataron a civiles para hacerlos pasar por guerrilleros fallecidos en combate y obtener así beneficios de sus superiores.

Según detalló Uribe, "en los últimos 24 meses se ha presentado una notable disminución de violaciones de derechos humanos", al pasar de "nueve denuncias" ante la Fiscalía en 2009 a solamente una en lo que va de 2010.

Para concluir, pidió a la ciudadanía y al nuevo Congreso que arropen a Santos, el futuro presidente, para "encontrar la seguridad consolidada, la inversión del desarrollo y la cohesión social de la fraternidad".

Y recordó que pedirá "permiso al nuevo Gobierno" para poder ser, dentro de apenas 20 días, "cooperante de las Fuerzas Armadas, portando exclusivamente un celular".

 

 

EFE