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Gustavo Petro, alcalde de Bogotá. | Foto: Semana

URBANISMO

La mitad de los constructores, alineados con Petro

Los empresarios de la construcción de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, comparten la idea del Alcalde de Bogotá, según la cual las normas urbanísticas vigentes generan segregación social.

22 de diciembre de 2014

La época navideña y de reconciliación ha hecho que algunos constructores se estén alineando con una tesis del alcalde Gustavo Petro, uno de los mayores “verdugos” de este sector y responsable del poco crecimiento que ha tenido la iniciación de proyectos nuevos en los últimos años en Bogotá. Se trata de aquella que dice que existe segregación y concentración de riqueza generada por las dinámicas urbanas.

A esta conclusión se llega revisando el estudio de Prospectiva Edificadora de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) en el que se incluye una encuesta desarrollada por la agremiación y la Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés). En dicha encuesta, el 46,1% de los consultados respondieron que están de acuerdo con que la norma urbanística crea segregación social, económica y física del territorio. Mientras que otro 46,2% no comparte esta afirmación. Esto muestra un empate técnico entre ambas posiciones.

El tema es crucial, pues el Alcalde Petro ha tenido mucha oposición a su propuesta de construir Vivienda de Interés Prioritarios y de Interés Social en estratos cuatro, cinco y seis. Por eso, los resultados de la encuesta son sorpresivos y prueban que hay temas regulatorios que merecen ser discutidos más allá de la polarización generada por el alcalde de la Capital.

La encuesta no revela el número de encuestados de cada ciudad, pero se deduce que por el tamaño de Bogotá con relación a las otras ciudades, una buena parte de quienes respondieron a este cuestionario son constructores de la capital.

El informe además revisa el comportamiento del sector de la construcción en el último año y muestra la percepción sobre los factores regulatorios que podrían ser fuente de preocupación de los constructores en las cuatro ciudades principales; según estas respuestas el costo del desarrollo urbanístico, las dilaciones en licencias de urbanismo y las demoras en trámites de permisos ambientales para provisión de servicios de agua y saneamiento básico; son los temas regulatorios, de provisión de infraestructura y de servicios públicos que más influyen en la toma de decisiones de inversión de los constructores de estas ciudades.

Todos estos aspectos resultan de la mayor relevancia para un sector que viene de una bonanza, generada por los programas de vivienda que el Gobierno ha promovido en los últimos años y continuará impulsando en el siguiente cuatrienio. Según estimaciones de Camacol el crecimiento de la construcción será de 6,2% en 2014, 4,1% en 2015 y 4,4% en 2016.