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Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. | Foto: Archivo Semana

Nación

Santos promete revolución agraria en Colombia

El presidente Juan Manuel Santos anunció que su gobierno entregará este año a campesinos 130.000 hectáreas de tierras, como parte de una "gran revolución agraria" en Colombia.

27 de enero de 2012

"Esa es la gran revolución agraria que queremos hacer en este país... que pueda haber lo que yo he soñado toda la vida: prosperidad, pero prosperidad para todos los colombianos", destacó Santos en un acto en la ciudad de Barranquilla, en el Atlántico colombiano. "Esta revolución... no tiene marcha atrás".

Frente a 10.000 personas congregadas en un estadio deportivo de Barranquilla, en el departamento del Atlántico y a unos 700 kilómetros al norte de Bogotá, Santos aseguró que desde este momento y hasta el 31 de diciembre su gobierno prevé entregar 130.000 hectáreas a unas 10.000 familias campesinas en distintas partes del país.

El mandatario pidió, asimismo, la ayuda de la misma población para lograr una de las grandes metas del gobierno, que es la restitución de miles de hectáreas robadas por grupos ilegales a campesinos e incluso el propio Estado en las últimas décadas.

Esa ayuda a las autoridades consiste en denunciar, por ejemplo, a personas que falsamente reclaman tierras, pero de las que ni eran dueños ni tampoco se las robaron, agregó Santos en el acto transmitido en vivo por la página de internet de la Presidencia.

El gobernante dijo que la entrega de lotes irá acompañada de créditos y asistencia técnica.

El acto fue organizado por el gobierno y grupos de campesinos. Santos afirma que la política de devolución de tierras tiene enemigos tanto en sectores de izquierda como de derecha en el país.

La propiedad de la tierra ha sido descrita comúnmente como una de las raíces del conflicto armado interno en este país de 114 millones de hectáreas, de las cuales grupos no gubernamentales y funcionarios afirman que al menos seis millones fueron robadas a sus legítimos dueños --desde campesinos hasta el Estado-- por paramilitares, narcotraficantes y guerrillas desde los años 80.

La restitución de tierras robadas es parte clave de la llamada Ley de Víctimas, que entró en vigencia el 1 de enero pasado, y que aspira indemnizar a por lo menos cuatro millones de personas que han sufrido alguno de los efectos del conflicto, desde el secuestro hasta el asesinato de parientes y el despojo de sus terrenos.

Pero "no basta la ley, una norma fría... la sociedad civil debe movilizarse" en favor de sus derechos, dijo en entrevista telefónica Gerardo Vega, presidente de la no gubernamental Fundación Forjando Futuros, que entre otros defiende la restitución de tierras en zonas de Antioquia, en el noroeste del país y una de las regiones que con mayor rigor ha sufrido la acción de narcos, paramilitares y guerrilla.

Vega indicó que su grupo calcula que sólo en Antioquia fueron robadas 450.000 hectáreas y de las cuales ya se han devuelto al menos 3.000.

"No queremos repetir experiencias del pasado... si hay decisión política se puede hacer" y cumplir la meta de restitución de tierras, agregó Vega, quien es parte de quienes apoyó el acto de la jornada en Barranquilla y organiza para el próximo 10 de febrero en Antioquia uno similar.

Opositores al gobierno destacan que las cifras de restitución son manipuladas.

El senador Jorge Robledo, del izquierdista partido Polo Democrático Alternativo, aseguró telefónicamente a The Associated Press que el gobierno habla en general que ha devuelto 800.000 hectáreas desde el inicio de su gestión en agosto del 2010 hasta ahora, pero asegura que sólo 18.000 de esas hectáreas son de lotes robados, porque el resto lo constituyen terrenos que se "formalizaron" o que se le entregaron los títulos de propiedad a los ocupantes, sin que ellos necesariamente fueran víctimas de despojo en el pasado.

"Esto es un gran enredo de cifras y números... y estoy en una gran pelea para que no manipulen" en el gobierno, señaló el senador.