Las inquietudes del sector privado de cara al postconflicto

Los empresarios presentes mostraron su preocupación por lo que pasará después del 2 de octubre y de qué manera tendrán que desplegarse para poder contribuir a la construcción de paz.

Otros expresaron su temor por la corrupción que ha inundado las instituciones colombianas durante muchos años y cómo esta no permite hacer avances en la paz.

El ex ministro, ex canciller y vicepresidente económico de Portugal, Paulo Portas, explicó que todo el recorrido de construcción de paz estará acompañado por la comunidad internacional y puntualizó que “Colombia no está sola” en su proceso y que el país “será un ejemplo para el resto del mundo”.

Por otro lado, el presidente Juan Manuel Santos dijo que la discusión de los acuerdos de paz ha estado “envenenada por mucha desinformación”, pero el Estado se ha esforzado por que todas las personas lean y entiendan lo qué estarán votando.

Para que se cumplan los estándares internacionales en el acuerdo de paz, se utilizó ayuda de la comunidad internacional, observadores internacionales como las Naciones Unidas, la verificación por parte de la Corte Constitucional y el depósito de los acuerdos en Ginebra, Suiza como “acuerdos especiales”.

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Esto permitirá que las Farc “desaparezcan para siempre” y que así las empresas puedan concentrarse en producir y no en su seguridad, especialmente las que estaban en zonas conflictivas o de “alto riesgo” en el país, puntualizó el general Jorge Enrique Mora Rangel.

Los soldados y policías estarán presentes a través del país para verificar que “no haya ningún arma suelta” y para ser los “garantes de la seguridad” después del 2 de octubre, agregó.

Asimismo, la ministra de comercio, Maria Claudia Lacouture en el foro “Caribe Biz Forum” destacó que los empresarios serán los grandes beneficiados con los dividendos de la paz y que hay alianzas formándose para aportar a los sectores económicos.

Además, reconoció que el pacto de desarrollo productivo del gobierno impulsará el crecimiento industrial, la innovación, el emprendimiento, el financiamiento, el capital humano, el comercio exterior y la calidad, entre otros.

Por último, el presidente aceptó que el reto más grande después del plebiscito es la construcción de una paz estable y duradera que “no se va a lograr de un día para el otro” sino que requiere de la ayuda de todas las personas.

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La capacidad de sentir el sufrimiento de otro también es algo que los colombianos “debemos recuperar” para que no se convierta en un obstáculo para el progreso a futuro.

El progreso va de la mano “del sector privado” y el gobierno necesita de la ayuda de este para construir un “capital social” y que surjan nuevos liderazgos e iniciativas que permitan llegar a lugares donde el gobierno no llegaba antes, concluyó Santos.

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