¿Quieren arañar los recursos de la salud?

La empresaria del chance Enilce López, que purga actualmente una condena por homicidio y es investigada por la creación de grupos paramilitares, podría estar moviendo de nuevo sus influencias en procura de retomar el control que ejerció en el pasado reciente sobre el manejo de los recursos de la salud.

Esta presunción tomó fuerza a raíz de la denuncia pública que acaba de formular el superintendente Salud, Gustavo Morales, en el sentido de que tres congresistas han visitado su despacho para pedir injerencia en la designación de interventores de EPS y en la adjudicación de contratos del sector.

Entre los mencionados por Morales se encuentra el senador Antonio Correa, un médico cartagenero elegido por el Partido de Integración Nacional (PIN). Correa tiene su fortín político en Sucre y es uno de los amigos del excongresista Jorge Luis Alfonso López, hijo de la señora Enilce López, conocida como ‘La Gata’.

Dirigentes políticos de la región aseguran que Correa ha hecho su carrera bajo la sombra protectora de la familia López, cuyo meridiano de influencia atraviesa el departamento de Sucre.

Mientras Correa hacía su campaña para llegar al Congreso, Enilce López era investigada no solo por la promoción de grupos armados irregulares sino por la manera como logró establecer el monopolio de los juegos del chance en Bolívar y otros departamentos de la costa. Las investigaciones abarcan el incumplimiento en los giros que los operadores de ese juego de suerte y zar deben hacer al sector salud.

La influencia del senador López en el sector no admite dudas. Una de sus primeras gestiones en el Congreso consistió en ayudar al desmonte de la intervención del gobierno nacional sobre los recursos de la salud en el departamento de Bolívar.

Su relación con la administración del departamento es estrecha. Una de sus cuotas allí es la actual secretaria de salud, Ana María Álvarez Castillo.