Qué tan factible es el objetivo comercial a 2018 del gobierno

Dentro del contexto económico actual donde el sector externo se ha deteriorado en forma significativa, el Ministerio de Comercio (MinCIT), liderado por la Ministra Cecilia Álvarez  considera que hay oportunidades porque el país ya cuenta con 10 acuerdos comerciales los cuales permiten tener un espectro de comercio con más de 40 países. Entre tanto, una de las principales apuestas del MinCIT es acercarse y aprovechar un mercado potencial de más de 1.400 millones de personas.

La inquietud en todo caso es si los acuerdos se están o no aprovechando en forma adecuada así como subsiste la pregunta ¿cómo aumentar las exportaciones con tantos vecinos con similares o mayores problemas económicos que los nuestros?

El gobierno a través de MinCIT sabe que se requieren nuevos mercados y busca movilizar a las empresas a través del incentivo tributario para las que inviertan en innovación. Por ahora la más significativa apuesta es la inversión de al menos $30 billones en infraestructura de las 4G para reducir los costos logísticos que lastran la competitividad de los productos nacionales. Pero son programas que tardarán en verse reflejados en las cifras de comercio exterior.

En cuanto a las debilidades, la mayor preocupación del sector son los exagerados costos logísticos. Adicionalmente, los exportadores Pymes han manifestado la dificultad para acceder a la financiación requerida para expandir sus empresas y cubrir la demanda internacional. Sin embargo, el gobierno destinó por medio de Bancoldex una línea de crédito de $900.000 millones para impulsar las exportaciones.

¿Qué significa la apuesta?

Para llegar a exportar un total de US$30.000 millones en productos diferentes a las industrias extractivas en 2018 el gobierno se ha propuesto alcanzar US$21.000 millones en bienes y US$9.000 millones en servicios.

La cifra de exportaciones para 2014, excluyendo a las industrias extractivas, asciende a US$22.255 millones. Por lo tanto, para cumplir el objetivo las exportaciones deberán crecer un 35% en cuatro años o lo que es equivalente a una tasa compuesta promedio de 7,8% por año.

En el primer trimestre del año las exportaciones no extractivas han presentado una caída de 28% con respecto al mismo periodo de 2014 con lo que en el primer año la cifra estaría lejos de cumplirse.

En términos desagregados, el mismo ejercicio sugiere que en 2014 las ventas al exterior por concepto de servicios alcanzaron un valor de US $7.457 millones mientras que las ventas de bienes, excluyendo al sector de hidrocarburos ascendieron a un total de US $18.333 millones.

Para cumplir el objetivo del gobierno, las exportaciones de servicios deben crecer 21% en cuatro años, es decir un 4,8% por año. En tanto, las exportaciones de bienes deben crecer un 15%, o lo que es equivalente un 3.5% por año.


Lo anterior evidencia que la meta en exportaciones de bienes que ha planteado el Ministerio no es descabellada. Sin embargo, el verdadero reto está en lograr el crecimiento requerido en las exportaciones de servicios.

La cartera de comercio espera que el actor protagónico en el sector servicios sea el turismo, para el cual esperan un aporte de US 6.000 millones para 2018, es decir un 66% del total de las exportaciones de servicios. Para alcanzar esta cifra el objetivo es recibir durante todo el 2018 un total de 5 millones de extranjeros. De acuerdo a estadísticas del MinCIT durante el 2014 el país recibió un total de 1.97 millones de extranjeros los cuales contribuyeron con cerca de US $4.000 a las cuentas nacionales por lo que el número de turistas foráneos deberá aumentar un 154% durante los próximos para estar en línea con las previsiones del gobierno.

Entre los muchos actores que se deben articular está la renovación del aeropuerto el Dorado que parece dar señas de estar operando a su máxima capacidad (movilizó más de 25 millones de pasajeros en 2014) y que continúe la inversión de las cadenas hoteleras en el país.

¿Qué tan agresiva es la meta comercial?

Aun así, en el mejor de los escenarios el objetivo comercial tan solo alcanzaría para cubrir parcialmente el actual déficit en cuenta corriente. En estos términos la meta si bien requiere de esfuerzos importantes, no parece ser muy agresiva.

Sin embargo, es importante destacar que este año se prevé un crecimiento de 0% o inferior para Latinoamérica al tiempo que no hay en el horizonte repuntes de crecimiento significativos. Adicionalmente se espera que como consecuencia de la devaluación de la tasa de cambio el país entre en un proceso de sustitución de importaciones lo cual puede menguar la oferta de bienes para exportación. Desde esta perspectiva, el objetivo comercial parece ser más realista y no necesariamente poco ambiciosa.  Las cifras del primer semestre indican que no arrancamos bien y es claro que no ayuda la baja dinámica económica global y del comercio internacional.