Seis claves del acuerdo con la minga… y por qué esa historia aún no termina

Hoy se esperaba que durante frustrado encuentro con el presidente Duque y las comunidades indígenas que organizaron la minga que durante 28 días dejó paralizado el suroccidente del país, se limaran las asperezas y se lograra dejar completamente claro cuál es el alcance de los acuerdos y de qué manera se van a cumplir.

El Gobierno ha dicho con claridad que lo contenido en el documento que sirvió para superar el paro será incluido dentro del Plan Nacional de Desarrollo, donde se establecen las prioridades de inversión para los próximos cuatro años.

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Sin embargo, el economista, abogado y exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, puso sobre la mesa un par de comentarios que dan a entender que en esta historia aún no hay un punto final.

Según Restrepo, de la única manera en que los compromisos de inversión se pueden concretar es incluyéndolos en la ley de presupuesto que se aprueba todos los años en el segundo semestre.

En su cuenta de Twitter, Restrepo aseguró “lo que no aparezca en el presupuesto anual no puede traducirse en gasto. Esta es la ley de hierro de la presupuestación”.

En consecuencia, lo que le queda al Gobierno es incluir tales rubros en la ley de presupuesto que pronto se empezará a discutir en el Legislativo.

En otro tuit, Restrepo fue más allá al señalar que “si así no se hace -por mejor voluntad que haya- los compromisos de gasto de inversión adquiridos con los indígenas si no se plasman en el Presupuesto Nacional a partir de la vigencia de 2020, escritos se quedan”.

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El tema es muy sensible si se tiene en cuenta que ya el Gobierno ha anunciado que el Presupuesto General de la Nación para 2020 va a tener un recorte draconiano.

Según el anteproyecto que divulgó ayer el Gobierno nacional. Por ejemplo, el Ministerio de Vivienda cuenta con un presupuesto total de $2,5 billones y las promesas para los indígenas en este frente son de aproximadamente $232.000 millones, casi el 10% del total de ese presupuesto. El panorama se ve más crítico si se considera que el presupuesto de inversión de este ministerio es de apenas $245.000 millones. Así que la discusión en el Congreso va a estar bastante agitada a la hora de determinar las prioridades de gastos.

El Gobierno ha dicho que no se comprometió a cosas que no pudiera cumplir y que honrará las promesas allí incluidas.

Hoy se podrá conocer la manera como los indígenas recibirán al primer mandatario y su aquiescencia al acuerdo demostrará que tienen noción de que el debate político acerca de los acuerdos con la minga sigue vigente, pues será el Congreso de la República el que dé la última palabra sobre el cumplimiento de todos los acuerdos.

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Esta es una mirada a los puntos claves de tales acuerdos.

1 - El Gobierno exigió que el acuerdo solo sería eficaz cuando se levantara el bloqueo de la carretera. El asunto era clave porque muchos gremios se mostraron en desacuerdo con las vías de hecho. Por eso, el mismo sábado se empezó a despejar la Panamericana.

2 - Insistió la administración Duque que de ninguna manera se podría volver a bloquear la carretera, caso en el cual el acuerdo perdería vigencia. Se espera que este punto quede claro hoy durante el encuentro entre el primer mandatario y los representantes de la minga.

3 - El Gobierno ha sido enfático en que los compromisos son realistas y que los cerca de $823.000 millones que comprometió en los acuerdos con todos los grupos indígenas tienen espacio fiscal y están en el Plan de Desarrollo. Aún así, es claro que la última palabra la tiene el Congreso, que deberá incluir estos acuerdos de inversión en los rubros del Presupuesto General de la Nación.

4- Aun así, lo claro es que el Congreso será un actor principal en el cumplimiento de las promesas. Primero, incluyendo los rubros en el Plan Nacional de Desarrollo que actualmente se discute y, segundo, en el Presupuesto General de la Nación que deberá quedar aprobado antes de octubre próximo. El Gobierno ya reveló el anteproyecto de Presupuesto.

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5- Al final, queda en evidencia que la discusión con la minga tiene una expresión estrictamente presupuestal. Se prometieron inversiones en vivienda por $232.000 millones; en proyectos productivos e infraestructura rural, por $129.000 millones; en educación, por $116.000 millones y en salud por $114.900 millones.

6- Todavía es posible un escenario catastrófico: que el Congreso no cumpla, que el Gobierno tenga que admitir que no se van a llevar a cabo todas las inversiones y que los indígenas vuelvan a la agitación social. Obviamente esa es una posibilidad que nadie desea. Aun así, es necesario advertir que los congresistas tienen la responsabilidad de sacar adelante este tema.