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Existen demandantes del producto de una calidad inferior que han querido acercarse a Colombia en búsqueda de opciones.

CAFICULTURA

Café colombiano pierde grandes oportunidades

La Asociación Nacional de Exportadores de Café sugiere otorgar al ministerio de Agricultura el poder de las decisiones relacionadas con el sector.

12 de agosto de 2014

La proyección del café que Colombia exportaría en 2014 frente a su producción total es de 11,5 millones de sacos, según la previsión de la Asociación Nacional de Exportadores de Café, Asoexport, cifra que resulta inferior a lo que se podría vender en el mercado externo sí se autorizará la venta de un producto de menor calidad.

En dialogo con Dinero, el presidente de la Asociación, Carlos Ignacio Rojas Gaitán, explicó que la escases de café en los inventarios internacionales, sería una oportunidad de oro para Colombia, teniendo en cuenta la diversidad de producto que hay en el país y que podría suplir la necesidad de diversos mercados que no están interesados en acceder a la exportación tradicional.

Actualmente Estados Unidos es el primer comprador de café colombiano con una demanda del 44% del total de lo exportado, seguido de Japón con 11% y Alemania 8%. Sin embargo, existen demandantes del producto de una calidad inferior que han querido acercarse a Colombia en búsqueda de opciones, a sabiendas de la variedad cafetera que se tiene en Colombia.

En consecuencia, Asoexport considera pertinente trabajar desde ya en una estrategia que permita modificar el Contrato Administrativo del Fondo Nacional Cafetero firmado entre el Gobierno y la Federación Nacional de Cafeteros, para que la administración del mismo y las decisiones concernientes al sector se tomen desde el Ministerio de Agricultura, tal y como sucede con todos los sectores del agro.

La propuesta surge a raíz de la limitación que tienen las exportaciones colombianas por decisión del Comité Nacional de Cafeteros, que considera un error arriesgar la prima y reputación del producto colombiano, al exportar café de menor calidad.

“El mercado es amplio y hay compradores que están dispuestos a adquirir ese café, pues saben que tiene características buenas aunque no sea el producto tradicional. De hecho, en términos reales hay calidades inferiores que en algunos casos, alcanzarían precios superiores a los del café promedio”.

El mercado mundial de café asciende a 150 millones de sacos, el millón que se queda en el país del total de su producción no haría la diferencia, pero sí generaría un ingreso adicional para los caficultores que han tenido problemas en el proceso de sus cultivos por situaciones fuera de su control. Entonces la posibilidad de venderlo externamente les vendría bien, teniendo en cuenta que podrían recibir más en el mercado internacional que en el mercado interno.