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| Foto: Getty Images

GOBIERNO

Lucha anticontrabando tendrá proyectos alternativos para pequeños comerciantes

A las duras acciones policivas que ha desplegado el gobierno para acabar con este flagelo, se suma una estrategia con rostro social para que los informales y pequeños negocios tengan alternativa y no incurran en estas prácticas ilegales.

4 de noviembre de 2019

Los resultados de las operaciones contra el contrabando que realiza la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) muestran una curva creciente. En lo corrido de la administración del presidente Iván Duque Márquez, sus unidades se han incautado de 17 millones cajetillas de cigarrillos, por $22.588 millones, de más de 320.000 litros de licor.

Además, han aportado las evidencias necesarias para que la justicia penal despliegue acciones de extinción de dominio por $15.870 millones sobre 40 bienes de ocho estructurales delictivas desarticuladas, que cometen este tipo de ilícitos.

No pasa un solo mes sin que en sus registros figuren acciones contundentes, especialmente en zonas de frontera. Por ejemplo, en la semana del 14 al 20 de octubre pasado sus unidades aprehendieron en Riohacha e Ipiales 3.500 cajetillas y 525 litros de licor

Sin embargo, la propia Polfa y las entidades aliadas en esta lucha contra ese flagelo son conscientes de que, como ha ocurrido con el narcotráfico, las operaciones represivas y judiciales no son suficientes para acabar con uno de los fenómenos de ilegalidad que mayores perjuicios le causa a la economía colombiana.

Por eso el principal cuerpo de choque con el contrabando ha venido articulando esfuerzos con la Federación Nacional de Departamentos (FND) para desarrollar un programa de reconversión socio-laboral en beneficio de miles de vendedores de cigarrillos y licores de contrabando, que son utilizados por las mafias del contrabando la mayoría de las veces sin su convencimiento.

“Es fundamental ponerle un rostro social a esta lucha y librar de las fauces de los contrabandistas a personas que ven esta actividad como la única fuente de sustento para sus familias”, explicó el exmagistrado Carlos Ernesto Camargo Assis, director ejecutivo de la FND.

Desde mediados de año la Polfa inició el que podría considerarse un proyecto piloto en la ciudad de Pereira, donde pequeños comerciantes e informales se convertirán en beneficiarios de proyectos alternativos para habilitarse en el ejercicio de actividades productivas dentro de la legalidad.

El proyecto de reconversión socio laboral tendrá también una sólida base pedagógica. Esta primera semana de noviembre la Subdirección de Convenios de la Federación iniciará ciclos de capacitación para que los vendedores, la gran mayoría de los cuales actúan de buena fe, aprendan a identificar los cigarrillos de contrabando. El programa contará con el apoyo de la Philip Morris-Coltabaco.

La multinacional tiene un convenio con los departamentos, administrado por la FND, que entre sus líneas de acción contempla precisamente actividades de tipo social que le den mayor integralidad a la cruzada contra el contrabando, un flagelo que a su vez impacta negativamente los esfuerzos de los gobiernos por disminuir el desempleo.

Al amparo del convenio, vigente desde 2009 y recientemente fortalecido, avanza también un proyecto para la construcción del primer laboratorio para la investigación y el mejoramiento de la semilla del tabaco en Santander, a fin de aumentar la productividad. Con la reactivación del acuerdo, se espera potenciar mucho más la operación y el desarrollo de este laboratorio.
Sus recursos también han servido en los últimos años para desarrollar obras de beneficio para las comunidades, entre ellas centros de desarrollo y atención a la primera infancia en varias regiones del país.

El contrabando ha venido siendo una verdadera vena rota para los fiscos departamentales. Un estudio realizado en 2018 por la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, precisó que el contrabando de cigarrillos se disparó 25% el año pasado y provocó perjuicios fiscales por unos $340.000 millones de pesos a las arcas departamentales, que son las encargadas de recaudar los impuestos por concepto de venta de tabaco.

Las autoridades confían en que, con las nuevas acciones, los diagnósticos cambien positivamente