¿Transmilenio más barato para mujeres?

Desde la secretaría de movilidad vienen analizando la posibilidad de establecer una tarifa diferencial para las mujeres. 

Nicolás Estupiñan, secretario de Movilidad de Bogotá, explicó en una entrevista a blu radio, que aunque apenas se está considerando la idea, es importante tomar medidas para ayudar a que las mujeres tengan facilidades para insertarse de mejor manera en el mercado laboral.

“Necesitamos estructurar un nuevo contrato social y ambiental (...).  Dentro de las distintas medidas vemos que necesitamos apoyar a las mujeres para que se puedan incluir de una manera más eficiente en los mercados laborales”, argumentó el funcionario de la administración Distrital.

Uno de los puntos fundamentales que el Distrito está determinando es el impacto que tiene la tarifa de transporte en los hogares más vulnerables y particularmente en la población femenina.

Según datos que manejan desde la administración local, las mujeres reciben menos del 15% del salario en comparación con los hombres, tienen mayores dificultades para conseguir empleo y, adicionalmente, se estableció que son las que realizan más viajes en el transporte público masivo.

Estupiñán advirtió que antes de adoptar cualquier medida se harán estudios y análisis profundos y si se determina que la medida puede ser efectiva para equilibrar el panorama laboral de las  mujeres se tomaría la decisión.

“Depende si los estudios nos dicen que una tarifa diferencial puede ayudar a reducir la feminización de la pobreza, puede ayudar a insertar mejor a las mujeres de poblaciones vulnerables”, advirtió.

Sin embargo, varios sectores han cuestionado la iniciativa pues esta podría tener implicaciones  financieras importantes, que podrían acentuar la mala situación que viene atravesando el sistema.

La situación es dramática, según un informe emitido por la contraloría, entre el 2012 y 2018 el  déficit de todo el sistema alcanzó los de $4 billones. Solo el año pasado aumentó $758.000 millones.

Sin duda, el problema de fondo que ha causado la ineficiencia operacional y financiera es la inviabilidad de la estructura, pues es hoy en día el pasaje que pagan los usuarios ($2.500) no alcanza para el funcionamiento adecuado por lo que anualmente el distrito tiene que aportar cerca de $700.000 millones para sostener el sistema. 

Esto sucede en la gran mayoría de sistemas de transporte masivo en todo el mundo. Sin embargo, en el caso de Transmilenio es más grave, pues el Distrito no tiene el mismo músculo financiero que tienen las grandes capitales del mundo para subsidiar al sistema en mayor medida.