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Los jóvenes, los más afectados con el aislamiento preventivo

Usar tapabocas, pedir un domicilio, recibir clases virtuales, asumir compromisos y labores en casa, no ha sido una tarea fácil para la población menor de 25 años. Según encuesta de la Universidad del Rosario.

1 de mayo de 2020

Contrario a lo que se podría pensar; no ha sido fácil para los jóvenes, pese a contar con las herramientas virtuales, asumir sus obligaciones académicas o labores desde sus hogares, durante la época de aislamiento preventivo. Hoy 49% de los menores de 25 años consideran difícil asumir sus tareas desde su casa, al igual que 44% de las personas entre 26 y 35 años de edad.

Esta es la  conclusión del  estudio adelantado por la Universidad del Rosario, el observatorio Pulso del Consumidor, Sinnetic y el periódico El Tiempo, sobre  los cambios de hábitos para reducir las posibilidades de un contagio por efectos de la covid-19.

Según Gabriel Contreras, CEO de Sinnetic Colombia, “los jóvenes tienen en efecto mayor afinidad y más herramientas tecnológicas para abordar la digitalización en el trabajo y el estudio, pero la socialización parece ser algo que extrañan. Detrás de ir a la universidad o la oficina se esconde un conjunto de rituales sociales que internet no logra sustituir con facilidad y esto hace difícil adoptar hábitos productivos en casa”.

Dentro de las tareas más difíciles que han realizado los colombianos durante la cuarentena están: solicitar con mayor frecuencia pedidos de comida o mercado a domicilio, trabajar desde la casa y usar tapabocas.

Para 32% de los entrevistados, tomar clases, seminarios o talleres en línea no presenciales, es un hábito nada difícil de adoptar. Para 44% de los menores de 25 años, ha sido mucho más difícil, en comparación con los entrevistados de otros grupos de edad.

Igualmente, 37% de los menores de 35 años consideran particularmente difícil el hábito de permanecer en casa la mayor parte del tiempo posible, mientras que solo 18% de los mayores de 36 años perciben dificultad en adoptar esta conducta. Salir a bailar, a tomar una copa y socializar con amigos podría ser difícil de abandonar en el corto plazo para 23% de los consultados.

“Lo más llamativo es ver que los más jóvenes, entre 18 y 25 años, reportan las mayores dificultades para adoptar determinadas acciones para evitar el contagio de la covid-19, relacionadas con suspender actividades sociales y de contacto, como trabajar desde casa, tomar clases en línea, no poder asistir a fiestas y reuniones con amigos. No obstante, no comparten utensilios con familiares y se lavan las manos con frecuencia,” afirma el profesor Miguel Gutiérrez del programa de Psicología y miembro del centro de estudios Psicosociales de la universidad del Rosario.

Agrega  el docente, “que esto es llamativo ya que, a pesar de ser los “nativos digitales” y los mayores usuarios y más conocedores de las redes sociales, ello no suple la necesidad de los encuentros presenciales con sus pares. Es posible que entre los más jóvenes,-estar en sus hogares-, los devuelve a una posición de subordinación que en algunos casos es contraria a la autonomía y libertad que pueden encontrar en sus espacios sociales”. 

Agrega el experto, “esto nos permite comprender qué dificultades propias del confinamiento y de las conductas de autocuidado puestas en marcha por la pandemia son las que más afectan esta población y que pueden llevar, eventualmente, a desencadenar malestares emocionales y afectivos o cuadros de ansiedad.”

En este confinamiento obligatorio para 37% de los entrevistados es difícil acostumbrarse a solicitar pedidos de comida o mercado a domicilio. Esto es particularmente difícil para las personas entre 36 y 45 años de edad, con un 49% que afirma sentir la dificultad, dice el estudio.

El trabajo de campo se aplicó a 580 colombianos, pensando en ofrecer parámetros para el diseño de programas preventivos y de salud pública basados en el autocuidado y analizar, cómo los jóvenes negocian sus comportamientos y aspiraciones en este nuevo contexto "Vica": volátil, incierto, complejo y ambiguo.

El estudio se realizó durante las tres primeras semanas del mes de abril y tenían que responder a la siguiente pregunta: ¿cuáles de las siguientes medidas le parecen difíciles de adoptar para evitar la propagación de la covid 19 y otras enfermedades infecciosas?

Uso del tapabocas: 50% de las personas mayores de 46 años manifestó dificultad para adoptar este hábito, 32% entre los 46 a los 60 años manifestaron inconformidad al no poder asistir a reuniones espirituales, iglesias y lugares de culto.  Según Miguel Gutiérrez, “las iglesias y lugares de culto pueden jugar un rol importante frente a su identidad, constituyendo espacios de socialización y congregación importantes, siendo más difíciles sustituirlo, para este segmento, por medios digitales”.

Saludar en la mejilla es un hábito difícil de abandonar para 30% de los colombianos entrevistados y dejar de comer en la calle puede generar problemas para 26% de los consultados, concluye, el estudio.