Los últimos ‘rounds’ de Peñalosa

Los días y horas que restan de la administración de Enrique Peñalosa en Bogotá serán especialmente polémicos por cuenta de algunos proyectos viales que están en fase de contratación.

La Alcaldía saliente busca dejar la mayor cantidad de obras contratadas para así evitar que se pierda el esfuerzo invertido en dinero y tiempo para estudios y diseños. En eso, a pesar de las críticas, la administración Peñalosa deja un tarea histórica.

Sin embargo, algunas de estas iniciativas- como la Avenida Longitudinal de Occidente Sur (en el sector entre Chusacá y Calle 13), deben pasar por el cedazo del Gobierno Nacional, teniendo en cuenta que requieren recursos de la Nación.

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En ese sentido, la directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Yaneth Mantilla, explicó que lleva más de 8 meses esperando a que se reúna el Consejo de Ministros para aprobar la ALO, proyecto que lleva décadas esperando la ciudad. “No hacen nada y están paralizados”, dijo Mantilla, en diálogo con Dinero este martes.

La funcionaria dijo que ante la demora en la aprobación de esta licitación, se vio en la necesidad de escribirle al presidente Iván Duque para intentar agilizar el proceso. Sin embargo, la respuesta fue negativa, pues se habría alegado desde la Casa de Nariño que la funcionaria distrital no tenía el rango para comunicarse de manera directa con el primer mandatario.

Este proyecto vial, que destrabará el tráfico de carga y vehículos particulares entre la capital y el suroccidente de Cundinamarca y el país, completa varios años en estudios y diseños y no se ha podido adjudicar.

El constructor Mario Huertas Cotes presentó hace años una iniciativa para ejecutar este tramo, pero trámites burocráticos de varias entidades han impedido la apertura de la licitación; aun cuando ya están los estudios, se socializó el incremento del 25% de la tarifa del peaje de Chusacá y se cuenta con la licencia ambiental y con la disponibilidad del corredor para construir la vía.

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Lo único que ha trascendido es que el Gobierno Nacional no ha tomado una decisión en este frente esperando que se calmen los ánimos de las organizaciones que adelantan las protestas de estos días. Mientras tanto a aguantar el trancón.

El IDU también explicó que ya cuenta con los diseños completos de toda la ALO, desde Chusacá hasta la Autopista Norte. Pero será la alcaldesa entrante, Claudia López, la encargada de sacar adelante o no este proyecto.

Tampoco parece haber mucha celeridad desde la Casa de Nariño con otro proyecto clave para desembotellar el tráfico de Bogotá. Específicamente, de la Alianza Público Privada para ampliar la Autopista Norte hasta de la 170 a la calle 235. La directora del IDU recordó que este proyecto ya cuenta con los diseños definitivos y que ya se socializó con los municipios y comunidades de la zona un incremento en el peaje. “Se puede hacer un alza de $1.200 cada año al 2022 o un solo incremento cercano a los $3 mil”, explicó.

Sin embargo, tampoco hay una decisión del Ejecutivo para agilizar este proyecto, al parecer, por el mismo motivo: no es viable un incremento de este tipo en pleno paro.

Mientras todo esto pasa, el tráfico de la ciudad en sus accesos norte y sur se vuelven cada vez más caóticos y congestionados. 

Otros proyectos

La administración distrital anunció también que tiene muy avanzados los diseños para construir el tramo de la avenida de las Américas hasta la carrera 50, obra que requiere de $500.000 millones. 

El otro gran proyecto que también cuenta con diseños -y que podría ser contratada por Claudia López- es el intercambiador de 3 niveles previsto para el cruce de la NQS con entrada de Bosa. “Ese proyecto requiere $300.000 millones que se están tramitando con regalías”, dijo Mantilla.

Así mismo, se avanza en los estudios para construir la Calle 13 desde el río Bogotá hasta Puente Aranda. La propuesta es contar con carriles exclusivos y peaje electrónico para tráfico de carga y otros para tráfico mixto.

Sin embargo, otros 3 proyectos viales son los que robarán el show en lo que queda del año.

El primero de ellos se ha convertido en una de las diferencias más importantes entre la administración de Enrique Peñalosa con Claudia López. Se trata de la troncal de la carrera 68, la cual tiene los recursos garantizados por la Nación y está en fase de licitación. López quiere evaluar la posibilidad de un tren ligero, mientras que el IDU de Peñalosa insiste en TransMilenio.

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“El 31 de diciembre tenemos previsto recibir las propuestas económicas. Sin embargo, será la próxima administración la que adjudique”, aseguró Mantilla.

En el caso de la troncal de la Avenida Cali (entre portal de las Américas y Avenida de la Américas), sí podría quedar adjudicado de acá al 31 de diciembre.

Pero el proyecto que tiene en ascuas a las dos administraciones (Peñalosa- López) es la troncal de TransMilenio por la Séptima. El IDU afirmó que está ‘a horas’ de poderlo contratar, en contravía de la alcaldesa entrante que se opone desde campaña.

“Tenemos hasta el viernes (20 de diciembre) para adjudicarla, solo estamos esperando el visto bueno del juzgado 44, que es el que lleva el caso”, dijo Mantilla.

Los proyectos que no están sujetos a tanta polémica son la peatonalización de la Séptima en el centro, la cual se entrega entre diciembre y enero y el puente vehicular de la Avenida Mutis, que también estará listo en enero.

Una maratón completa.