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El superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez, puso el dedo en la llaga al señalar que fracasó el modelo colombiano de Pymes haciendo infraestructura.

Coyuntura Nacional

Obras son amores

El superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez, abre una nueva polémica al asegurar que las empresas colombianas de ingeniería no tienen el músculo para construir las obras de los próximos años.

31 de agosto de 2011

A juicio de la Superintendencia de Sociedades, el poco tamaño de las empresas versus la dimensión y presupuesto de las grandes obras de infraestructura que se van a contratar en los próximos años debe prender las alarmas en el país.

Una nueva polémica quedó casada entre el Gobierno y las firmas de ingeniería del país. En diálogo con Dinero, el superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez, puso el dedo en la llaga al señalar que “las entidades contratantes deberían exigir empresas más sólidas y por tanto grandes. Lo que hemos visto en los últimos años es un fracaso del modelo de la Pyme intentando hacer infraestructura”.

Esa declaración, que levantará más de una ampolla, da al traste con las intenciones del presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo Ferrer, de defender a ultranza la gestión hasta hoy ejecutada por dichas empresas.

La discusión no tendría tanta relevancia si no fuera porque el país está a punto de iniciar un megapaquete de obras de infraestructura para reponer las que el invierno se llevó y superar el atraso que en materia vial tiene el país. El asunto de fondo es si las empresas colombianas tienen el músculo suficiente para enfrentar ese reto. Todo indica que al interior del Gobierno hay mucha preocupación.

De acuerdo con un estudio elaborado por la misma CCI y cuyos resultados conoció Dinero, 82% de las empresas del sector que reportan sus resultados a la Supersociedades son Pyme.

“Incluso, las consideradas en ese estudio empresas grandes son pequeñas si se comparan con otras firmas de América Latina y ni hablar de las presentes en Europa o Estados Unidos”, explicó el Superintendente al referirse al estudio de la CCI.

La preocupación del Ministerio del Transporte y de la Superintendencia de Sociedades por unas empresas más fuertes tiene una explicación en lo que viene: el plan de obras para los próximos años en infraestructura prevé inversiones por $99 billones.

El propio presidente de la República, Juan Manuel Santos, anunció un conjunto de millonarias licitaciones que se abrirán en lo que queda de 2011.

“El Ministerio de Transporte y el Invías iniciarán 19 proyectos licitatorios por más de $3,4 billones para obras de segunda calzada, mejoramiento de alineamientos de la red vial y rehabilitación de la misma. También habrá licitaciones este año para adjudicar el mantenimiento de 2.000 kilómetros de vías por un periodo de tres años”, dijo Santos.

A juicio de la Supersociedades, el poco tamaño de las empresas versus la dimensión y presupuesto de las grandes obras de infraestructura que se van a contratar en los próximos años es un tema de gran preocupación y que debería concentrar todas las miradas del país. “Este tema del patrimonio solo se soluciona con plata, no hay otra forma, deben tener más capital colombiano o extranjero”, sentenció Vélez.

Y aunque el tamaño de las empresas no garantiza, por definición, la correcta ejecución de un contrato de obra civil, sí es cierto que un músculo financiero más robusto reduce los riesgos, un aspecto clave en este sector plagado de escándalos.