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Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia | Foto: Presidencia de la República

Nación

“No vamos a permitir hechos vandálicos como los ocurridos en Bogotá“ Santos

Afirmación del Presidente Juan Manuel Santos al instalar este sábado el Acuerdo para la Prosperidad número 65 en la ciudad de Leticia, capital del departamento del Amazonas.

10 de marzo de 2012

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, condenó y tildó de "vandálicas" las protestas y bloqueos contra el sistema integrado de transporte Transmilenio, que este viernes dejaron en Bogotá cinco estaciones destruidas, diez heridos y caos en el tráfico de la ciudad.

Santos rechazó "en forma enfática" los hechos registrados durante la jornada de ayer en la capital desde la ciudad amazónica de Leticia, donde celebra los "Acuerdos por la prosperidad" que acostumbra liderar los sábados desde diferentes puntos del país.

Además, Santos ofreció "el respaldo" y "la concurrencia" del Gobierno nacional al alcalde bogotano, Gustavo Petro, quien ayer atribuyó la responsabilidad intelectual de los ataques a miembros de la anterior administración de la Alcaldía de Bogotá.

Petro también señaló que detrás de los sabotajes se ocultan intereses políticos del Partido Comunista y el Moir (Movimiento Obrero Independiente Revolucionario).

"Eso son protestas vandálicas organizadas con fines diferentes a los que están diciendo que quieren conseguir. Y eso lo estamos viendo con mucha frecuencia", denunció Santos, apoyando así la tesis de Petro.

El mandatario colombiano advirtió además: "No vamos a permitir hechos vandálicos", y apeló al "principio de autoridad" para "corregir y entrar a operar" con la Fuerza Pública siempre que se presenten situaciones como la de la víspera.

"Los intereses de la gran mayoría tienen, nuestra Constitución así lo establece, que prevalecer. Sobre todo cuando se trata de hechos que tienen unos objetivos muy diferentes a los que supuestamente están defendiendo", insistió.

Al final del día, según la Alcaldía, fueron detenidas 70 personas relacionadas con la destrucción de cinco estaciones y los daños en otras tantas, cuya reparación costará al Distrito más de $1.000 millones (unos 566.600 dólares).

Las protestas contra Transmilenio tenían su origen en alto costo y el mal funcionamiento del servicio de autobuses articulados bogotanos.

Lo que piden los ciudadanos

Comisiones de usuarios reunido hoy con las directivas de Transmilenio definieron los cuatro requerimientos en los que debería trabajar la administración distrital, responsable última del servicio.

Este grupo reclama rebajas en el precio ($1.750), un aumento en la flota y en las frecuencias de rutas troncales y alimentadoras y modificaciones en los contratos de las 15 empresas operadoras del sistema de transporte, que se reparten el 70,5% del recaudo.

Transmilenio, que se instaló en Bogotá hace doce años, mueve a un promedio diario de 1.730.000 pasajeros en 1.290 autobuses y 521 alimentadores por sus 84 kilómetros de trazado que pasan por 7 portales y 107 estaciones. EFE

agp/lnm