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Juan Camilo Restrepo, ministro de Agricultura, piensa que los buenos datos del primer trimestre son una señal de que la locomotora del sector ya arrancó, pero los gremios agrícolas no son tan optimistas.

Coyuntura Nacional

No es por aguar la fiesta

Sorprendieron los favorables resultados del PIB agrícola en el primer trimestre del año. Sin embargo, es muy temprano para ser triunfalistas.

6 de julio de 2011

En medio de la ola invernal, ni los analistas, ni el Gobierno y, ni siquiera los mismos agricultores esperaban que los primeros tres meses de 2011 fueran a terminar como el mejor trimestre de los últimos nueve años en el sector agropecuario y, aunque el alborozo es general, las expectativas para lo que viene no son tan positivas.

Mientras el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, aseguró que el crecimiento de 7,8% (el segundo mejor después de la minería) da pie para "que la locomotora del sector agropecuario salga de la estación donde durante años estuvo parada y comience a recorrer con empuje por la carrilera del desarrollo", la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) considera que es temprano para ser triunfalistas.

"El agro dejó de ser el sector que menos crece, pero un aumento de la producción no implica una mejora en la rentabilidad, que es lo que empuja el desarrollo de cualquier actividad económica", sostiene Rafael Mejía, presidente de la SAC.

Así mismo, en Anif, donde también se sorprendieron por el 'rebote' del PIB agropecuario -que acumuló tres años de crecimiento negativo-, consideran factible que el sector se desacelere en el segundo semestre.

Las explicaciones para que la actividad rural no mantenga el mismo ritmo con el que arrancó el año tienen que ver con el carácter cíclico de las cosechas y con factores externos como el precio del petróleo, con cuyos derivados se producen fertilizantes y agroquímicos. A eso se suma el rezago de la infraestructura vial y los problemas de seguridad.

Menos sol

Uno de los productos que más creció entre enero y marzo fue el arroz (descontando el café que estuvo impulsado por el precio internacional y que fue el motor del PIB agrícola) y una de sus talanqueras es el cambio climático, pues la lluvia ha mermado la luminosidad, insumo clave para este cereal. De hecho, mientras en la SAC calculan que la producción de arroz aumentó 37% en el primer trimestre, en Fedearroz no confirman esa cifra, pues recién terminaron de sembrar y la cosecha será entre agosto y septiembre. "Lo clave no es tanto que el área crezca, sino que mejoren los rendimientos y eso aún no se da", insiste Rafael Hernández, presidente de Fedearroz.

Caso contrario es el de la palma de aceite, que creció 22% en los tres primeros meses del año, gracias a que aumentó el área productiva, al tiempo que cerca de 20.000 hectáreas entraron en edades de alta productividad este año. Por eso, en Fedepalma sí esperan que el crecimiento para el resto de 2011 sea sostenible y terminen con un aumento de 20%.

Pese a la visión optimista del Ministro de Agricultura, su cartera proyecta un crecimiento del sector entre 2% y 4%, mientras en la SAC pronostican entre 3,5% y 4%, datos lejanos a los del primer trimestre, pero que muestran una recuperación evidente que va a estar sostenida por los altos precios internacionales de las materias primas, así como por mayor productividad, en especial, de cultivos permanentes como la palma.

Así las cosas, es temprano para cantar victoria en cuanto al agro se refiere. Todavía está por verse el impacto de los mayores precios del petróleo en insumos agrícolas, responsables de gran parte de los costos.