El ministro de salud Alejandro Gaviria está en camino de superar el cáncer

De acuerdo con un reporte médico preliminar, el tratamiento estaría muy avanzado pero el ministro de Salud debe seguir con un proceso que, en términos sencillos, se conoce como "sellamiento de la célula" y cuyo fin es que el paciente no tenga recaídas.

Aunque ha tenido semanas complejas, pues ha tenido que hospitalizarse en repetidas ocasiones, el panorama es positivo. Sin anticiparse a los resultados finales, el ministro afronta esta etapa del proceso con determinación y positivismo.

Según información de Valora Inversiones, el ministro recibió sesiones de quimioterapia con intervalos de 21 días en el centro oncológico de la clínica de El Country en Bogotá con resultados positivos.

Gaviria, quien está casado con la alta consejera presidencial para la competitividad, Carolina Soto, no abandonó su cargo durante el tratamiento.

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A penas en junio, la Clínica del Country confirmaba la enfermedad del ministro a través de un comunicado de prensa y un par de meses después las noticias son muy alentadoras.

"Los resultados del estudio de patología confirman un linfoma No Hodgkin difuso de células grandes", señalaba el documento emitido por la Clínica del Country.

En ese entonces, los pronósticos eran reservados dada la complejidad de esta tipología de cáncer que afecta el sistema inmune pues ataca a los linfocitos (un tipo de glóbulos blancos).

Aunque se desconocen las causas de esta enfermedad, en el ámbito médico se tiene certeza de que unas de las alarmas para los doctores es cuando aparecen bultos en los ganglios linfáticos de los pacientes.

A pesar de las dificultades propias del tratamiento de esta enfermedad, el ministro Alejandro Gaviria estaba en listado de las personas a quienes se les podría curar y controlar esta enfermedad debido a la prontitud con la cual le fue detectada.  

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Su caso fue tristemente paradójico, pues siendo el jefe de la cartera de salud fue diagnosticado con una compleja enfermedad que lo llevó a cuestionarse con respecto a su propia vida e inevitablemente a convertirse en paciente del sistema que representa.

Antes de ser diagnosticado con ese enfermedad, Gaviria dijo a Dinero en qué se parece la crisis de la salud a una crisis financiera. Según él, son muy similares puesto que tienen, en esencia, el mismo origen: un gasto que excedió por varios años los recursos disponibles.

Además comentó que ambos temas requieren de la misma receta para su solución: “reglas claras, mecanismos transitorios de liquidez, tiempo y generación de confianza”.

“En concreto, hemos trazado una ruta de siete años para la recuperación patrimonial de las EPS, hemos puesto en práctica mecanismos de liquidez como los créditos blandos, hemos conseguido nuevos recursos y depuramos las EPS con la liquidación de Caprecom, Saludcoop, Solsalud, Selvasalud y Humanavivir, entre otras”, añadió.

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Al ser cuestionado con respecto a cómo asegurar que, una vez saneadas las finanzas del sector, no se vuelva a caer en déficit, el funcionario contestó: "Ese es un punto clave. El sistema tiene que encontrar el equilibrio, no puede seguir gastando más de lo que tiene. Nuestra estrategia tiene cuatro elementos esenciales: el Modelo Integral de Atención en Salud, que enfatiza la atención primaria y la prevención; la política farmacéutica, que busca menores precios de medicamentos y razonabilidad en la entrada de tecnologías; unos mecanismos de pago diferentes, que limiten la perversidad del pago por evento (hoy pagamos por hacer y hacer sin importar los resultados); y la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos, con unos mayores impuestos al tabaco, por ejemplo".