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El 25,6% de los compradores de motocicletas fueron mujeres. | Foto: Archivo Semana

Movilidad

Más mujeres en dos ruedas

Las mujeres se siguieron montando en moto en 2012 porque pasaron a representar el 25,6% de las nuevas compradoras, lo cual representa un incremento del 58,8%, comparado con el 16% de 2011.

25 de septiembre de 2013

Como parte de la evolución histórica del perfil de usuario de motocicleta en Colombia, las mujeres han venido ganando protagonismo en los tres últimos años.

Según el VIII Estudio Sociodemográfico 2012, el 25,6% de los compradores fueron mujeres lo cual representa un incremento del 58,8%, comparado con el 16% de 2011.

Las mujeres siguen optando por la motocicleta como un medio de transporte efectivo y de fácil acceso en todo el país.

Además, los compradores de motos siguen teniendo un nivel más alto en sus estudios y así lo deja ver la investigación, al mostrar que un 25,9% eran tecnólogos comparado con 22% del 2011.

En su mayoría son personas mejor preparadas académicamente, la mayoría bachilleres y con acceso a la educación técnica o tecnológica. Es importante destacar que los motociclistas universitarios con posgrado, crecen de manera importante, al pasar de 2% en 2011 a 11,3% en 2012.

Aunque siguen siendo personas jóvenes, se observa un aumento en el rango de edad de 27 a 35 años (38,5%), tendencia favorable para el manejo más responsable en la vía.

De igual manera, en el estudio es relevante anotar que entre los 18 y 26 años también hubo un movimiento importante, pues en 2012 el porcentaje de compradores de esta edad se ubicó en 30,1% y en 2011 fue de 25%.

Impacto socio-económico

Se hace evidente además que el perfil del usuario de motocicletas en Colombia ha venido evolucionando en función de la coyuntura socioeconómica del país, porque en la medida que el PIB per cápita mejora, las personas tienen mayor propensión a adquirir una moto.

De acuerdo con la realidad mostrada por la investigación, se hace evidente la necesidad de repensar una política pública de movilidad que sea incluyente con los motociclistas.

Los aspectos socioeconómicos como el género, edad, estado civil, posición en el hogar, nivel de escolaridad, uso de la motocicleta, ocupación y nivel de ingresos aquí descritos, son fundamentales en la formulación e implementación de estrategias cada vez más efectivas en educación y sensibilización de usuarios de la vía, tal como lo sugiere la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) en el manual: “Metodología para elaborar planes de seguridad vial para motociclistas”.

Según el Comité de Ensambladoras de Motocicletas Japonesas, comprar una motocicleta no solo contribuye al mejoramiento de las condiciones de desplazamiento y generación de nuevos ingresos a los hogares.

La moto es sinónimo de progreso para miles de familias colombianas, porque genera ahorro en su canasta familiar y en los tiempos de desplazamiento, lo cual sin duda mejora su calidad de vida. Por eso, el crecimiento de la producción de motocicletas del 10% en el último año que informó la Andi recientemente, responde a una realidad económica y social del país.

En esta oportunidad, las cifras muestran que el 21,6% de los usuarios en el país, adquieren su motocicleta para generar ingresos para sus familias. De hecho, la diversión como motivador para comprar una moto, disminuyó 9,1 puntos porcentuales vs el año pasado.

Desde hace algunos años la moto se empezó a utilizar para el transporte diario, llegar al trabajo y dirigirse al hogar, al pasar del 58% en 2011 al 72,5% en 2012, con el correspondiente beneficio en ahorro de tiempo de hasta 20 horas  al mes el cual se puede dedicar a actividades de recreación y descanso. 

Según el estudio, 73,2% de los nuevos usuarios ganan entre 1 y 2 salarios mínimos. El 9,6% gana menos de 1 salario mínimo. La mayoría de los motociclistas del país (82,8%) gana menos de 2 salarios mínimos, que son personas de la base de la pirámide.

En este sentido, la motocicleta, no solo está contribuyendo al desplazamiento y generación de nuevos ingresos a los hogares, sino que es determinante para  la calidad de vida y las posibilidades de desarrollo de las familias más pobres.

La importancia social de la motocicleta se refleja en los intereses de miles de motociclistas del país, que son personas del común que, por sus bajos ingresos, adquieren una motocicleta para su transporte cotidiano.

De otro lado, el porcentaje de nuevos usuarios de motocicletas que se ocupan como empleados asalariados se mantiene estable en relación al año anterior, al registrar una disminución de 1 punto porcentual al pasar de 62% en 2011, al 61% en 2012.

En efecto, el 61% de los motociclistas manifiesta estar  empleado, el 25% trabajando como independiente y solo un 1,8% desempleado, lo cual muestra que la motocicleta se convierte en un instrumento muy poderoso de empleo para la población colombiana.

En lo que se refiere a los trabajadores independientes, la variación fue similar a la anterior con solo un punto de incremento porcentual año a año, sumando 2,9% en 2012.