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| Foto: María Piedad López

Empresas familiares

Los ejecutivos jóvenes en la empresa familiar

En colaboracíón especial para Dinero.com, la firma Family Council Consulting International Group explica cuáles son los tipos de ejecutivos de hoy:el prisionero, el perfecto y el seguidor, entre otros.

María Piedad López
3 de septiembre de 2007

Cuando se trata de definir las características de los jóvenes ejecutivos(as) de hoy en día, podemos encontrarnos con una diversidad de comportamientos, intereses, motivaciones y actitudes. No hay una regla general que defina al “yupi” o al “nerd” y realmente estos personajes no serán el centro de este artículo.

Cuando hablamos del ejecutivo(a) de hoy, estamos analizando el reflejo de las organizaciones actuales, sean multinacionales, grandes, pequeñas, medianas y las empresas familiares. Y es aquí donde nos enfocaremos debido a la importancia que tienen este tipo de empresas, que son alrededor del 70% de empresas en nuestro país.

Generalmente, los hijos ingresan a trabajar en la empresa familiar de una manera informal, ya sean trabajos de veranos, vacaciones, o de manera formal, cuando ya han obtenido una carrera y una experiencia en otros trabajos. Podría decirse que de esta forma ya se está empezando a formar el ejecutivo del mañana para dicha empresa familiar.

Para poder entender un poco más cómo es el ejecutivo de hoy en día, trataremos de clasificarlos (las) en los siguientes roles:

· El rol del “Prisionero”: este personaje es aquel que ingresó a la empresa familiar por obligación de sus padres o compromiso familiar, casi por obligación. No tuvo oportunidad de manifestar realmente qué quería hacer en su vida, qué quería estudiar o dónde quería trabajar. Es un prisionero del negocio de su familia. Este personaje, muy probablemente, se sienta frustrado por ejercer un cargo que nunca quiso y es probable que su estilo de dirección no sea el más adecuado para el desarrollo de la empresa familiar. Por esta razón es muy importante que los padres respeten los intereses y proyectos de sus hijos, ya que no todos nacen con el gusto por el negocio familiar y no son felices en él.


· El rol del ejecutivo “Perfecto”, el ejemplo familiar: es aquel que le interesa el negocio familiar, está preparado para trabajar en él y puede aportar. Casi siempre son personajes que han realizado MBA’s en el exterior en las mejores universidades del mundo, tienen un perfecto manejo de idiomas, conocen todos los conceptos de estrategia, marketing, finanzas, cuentan con experiencia en otras empresas y creen que ya están listos para obtener la presidencia del negocio familiar. A veces este tipo de personajes pueden convertirse en el enemigo del fundador de la empresa, ya que éste se siente amenazado con tanta preparación y siente que su puesto en la dirección del negocio empieza a tambalear. Los resultados positivos de tener a un ejecutivo como estos en el negocio familiar dependen de las buenas relaciones que se tengan entre la familia, de la comunicación y la confianza que puedan existir entre él y el fundador.

 

· Aquel que siente que el negocio familiar es su refugio y su seguro para la vida: este tipo de personajes se caracteriza por su desinterés total por el negocio familiar. No se preocupa por contribuir al legado familiar, por el desarrollo del negocio ni por aportar lo mínimo como miembro de empresa familiar que trabaja en el negocio. Simplemente está allí porque cree que el negocio de todas formas será suyo simplemente porque su padre es el fundador. Es muy probable que este tipo de ejecutivos haya ingresado a la empresa porque no se han establecido reglas para profesionalizar el negocio ni tampoco definir las actitudes y aptitudes necesarias para que un miembro de la familia pueda ingresar a trabajar a la empresa.

 

· El rol del ejecutivo “Seguidor”: es aquel que es el fiel espejo de su padre, el fundador y presidente de la empresa. No tiene personalidad propia, todas sus acciones son realizadas en orden a lo que diga su padre. Tiene poca credibilidad entre los empleados y demás directivos, y simplemente está en la empresa porque nunca se decidió a tomar un camino laboral diferente. Estos ejecutivos requieren desarrollar cuanto antes su propia personalidad y definir un proyecto de vida propio.

 

· El rol del ejecutivo no familiar: es aquel que no es miembro de la familia pero tiene un cargo directivo dentro del negocio. Según investigaciones de la Cátedra Prasa en España, el porcentaje de este tipo de ejecutivo tiende a crecer. Esto se debe a que muchos fundadores prefieren conservar la unidad y armonía familiar contratando a un externo para darle oxigeno y objetividad al proceso de toma de decisiones del negocio.

No pretendemos clasificar en forma positiva ni negativa cada uno de estos roles, simplemente es el reflejo de la realidad que actualmente se observa. Pero ante todo, sí puede decirse que hoy en día los ejecutivos se rigen por parámetros de eficiencia y eficacia que los lleva a ser mucho más prácticos, a pensar de una forma más global, más internacional, a expandir sus negocios y encontrar diferentes oportunidades para la empresa. Son personas que están enteradas del entorno mundial y que sus múltiples habilidades internacionales los llevan a inclinarse por las alianzas y redes internacionales, los “networks”, tomando decisiones con gran velocidad, como es necesario hoy en día.

No importa de qué tipo de ejecutivo joven estamos hablando, lo realmente importante es que ellos reflejan el futuro de la familia y de la empresa, en pocas palabras, el legado familiar, la continuidad del negocio y la unidad de la familia. Por esta razón es de vital importancia la formación que brinden los padres y a la vez fundadores del negocio a sus hijos, formación enfocada en valores, en el respeto a los demás, en cómo ser un buen directivo y un buen propietario, porque finalmente estos temas son los que van a ayudar a la empresa a sobresalir y perdurar en el tiempo.