Home

País

Artículo

Procaña, se encuentra preocupada por las pérdidas que se pueden generar como consecuendia de la ola invernal.

NEGOCIOS

Inversiones dulces

El sector azucarero está pasando por un complicado momento debido a la revaluación del peso. Sin embargo, se esperan grandes inversiones en el país.

13 de agosto de 2008

Aunque el sector azucarero en Colombia no pasa por uno de sus mejores momentos, se espera que muy pronto las nuevas inversiones y el desarrollo traigan a este sector nuevos aires de mayor productividad.

Proyectos de empresas extranjeras en la Costa Atlántica, los Llanos Orientales y Tolima para el cultivo y la explotación de caña de azúcar, y sobre todo para probar las posibilidades de producir etanol en estas zonas del país, están a la espera que el gobierno apruebe de una vez por todas la reglamentación para todo el tema de los biocombustibles.

Dinero.com habló con Luis Fernando Londoño Capurro, presidente de Asocaña, quien sostuvo que sólo es cuestión de esperar para que entren al país nuevos inversionistas, aunque de todas maneras, necesitan que los encargados de tomar decisiones económicas en el gobierno, tomen medidas profundas para contener la revaluación del peso, pues las pérdidas acumuladas durante los últimos cuatro años superan ya los $2 billones.

En lo que va corrido del año los precios del azúcar, según Londoño, no han subido como todos los demás comodities, lo que se traduce lógicamente en menos ingresos, pues se pude llegar a hablar de los mismos recaudos que se percibían por las exportaciones en el 2006 o 2007.

El dirigente gremial sostiene que el impacto de la caída en la tasa de cambio sobre la industria azucarera ha sido muy grave y no sólo se refleja en los ingresos por exportaciones. Los precios en el mercado interno también se han deprimido por ello, los ingresos del sector han caído notoriamente. “Este es uno de los sectores más afectados por el retroceso de la tasa de cambio. No nos olvidemos de que son más de un millón de colombianos que dependen del cluster del azúcar, si consideramos que genera más de 250.000 empleos directos e indirectos y que hay cuatro personas por familia”.

En el sector azucarero colombiano, entre enero de 2004 y marzo de 2008, una menor tasa de cambio implicó un deterioro de los ingresos de $2 billones, equivalentes a más de US$1.000 millones. El efecto de la tasa de cambio se distribuyó en los dos actores principales de la cadena agroindustrial azucarera: el 69% correspondió a los ingenios azucareros, es decir, US$1,38 billones de deterioro en los ingresos. Por su parte, los cultivadores de caña vieron afectados sus ingresos en el restante 31%, es decir, $621.000 millones.

“Compensar el efecto cambiario con incrementos de productividad se vuelve una tarea ardua para la industria azucarera. Colombia es el país con la mayor productividad en el mundo: casi 13 toneladas de azúcar por hectárea al año. Dicha productividad se incrementó a un ritmo de 2% anual entre 1999 y 2003, una de las mayores tasas de crecimiento entre los principales países azucareros del mundo”, explica Londoño.

Los menores ingresos en el mercado nacional como consecuencia de un menor precio interno derivado de la apreciación del peso, representaron el 70% del total. El precio nacional del azúcar ha sido uno de los mayores damnificados por la apreciación del peso en los últimos años. Mientras que el índice nacional de precios al productor (IPP) en Colombia aumentó 14% entre 2003 y 2007 y el precio de los alimentos creció el 17%, el del azúcar se redujo 9% en el mismo período.

Igualmente, el precio del alcohol, que fija mensualmente el Ministerio de Minas, también se ha visto golpeado por la revaluación, según Londoño.

En cuanto a los apoyos recibidos por el gobierno para compensar la revaluación, han sido útiles, pero han sido insuficientes, además, sostiene Luis Fernando Londoño Capurro, presidente de Asocaña, que es vital contar con más recursos para mejorar la infraestructura y aumentar la productividad. “Los fondos para las coberturas cambiarias deben cubrir una proporción más alta de las exportaciones, puesto que la revaluación ha estimulado tanto las importaciones, es necesario que el Gobierno estudie medidas adicionales”.

Proyecciones
Para los azucareros, la producción en 2008 se espera que sea similar a la del año anterior. En cuanto al etanol, esperan seguir abasteciendo el 70% del país, dado que las destilerías que actualmente se encuentran en operación están a máxima capacidad. Inclusive, se han tenido que dejar de atender negocios de exportación de etanol a precios muy atractivos, para cumplir con el compromiso de atender la demanda interna.

Cabe recordar que Colombia, después de Brasil, es el segundo país productor de etanol en América Latina.

Por ahora el área dedicada a la producción de etanol y azúcar no aumentará, seguirá siendo igual.

En cuanto a proyectos, el ingenio Riopaila se encuentra desarrollando un proyecto para producir 300.000 litros diarios en el Valle del Cauca y es posible que amplíe una de las destilerías ya establecidas, lo cual permitiría satisfacer casi toda la demanda del país con una mezcla del 10%.

“El sector azucarero seguirá adelante y una de las formas para continuar siendo competitivo ha sido la de agregar más valor a sus productos. Un claro ejemplo de esto se observa en el incremento tanto de la producción como de las exportaciones de azúcar refinado. Dentro de la estrategia de agregación de valor está también el desarrollo de la producción de alcohol para su utilización en la gasolina, lo que llevará al sector azucarero a ingresar en el mercado de la energía para el transporte”, concluye el dirigente gremial.