Ingrid Betancourt envía mensaje de fe a secuestrados

"Estoy convencida de que este año será de mucha luz, de muchos milagros para cada uno de nosotros", aseguró Betancourt desde París (Francia) al programa "Las voces del secuestro" de la emisora local Caracol Radio. "Les mando todo mi cariño, toda mi fuerza, mi certeza de que pronto van a estar con nosotros".

La política colombo-francesa, de 49 años, secuestrada por las FARC en febrero de 2002 y liberada en julio de 2008 por el ejército colombiano junto a 14 personas más, expresó su admiración "por los muchachos (militares y policías) que aún están en la selva (secuestrados), por mis compañeros, por mis hermanos. Sé que ellos están en este momento viviendo en condiciones mucho más difíciles que las que nos tocaron a nosotros".

"Siento el drama de ellos como propio... Me veo perfectamente en esa hamaca, metida en ese toldillo, encadenada, con esa desazón y esa tranquilidad de la espera. Por eso cada día los admiro más, porque han tenido la paciencia de seguir esperando y de tener viva la fe, la fe de que muy pronto van a salir de allá", afirmó.

El cambio de año, agregó, debe significar "también un cambio en cada uno de nosotros. Creo que es importante que hagamos una limpieza de nuestros corazones, de nuestras almas, para permitir que la luz nos llegue, nos toque, y se abran los caminos para conseguir la libertad de cada uno de los que están en la selva... Esa limpieza pasa por el perdón".

"Por eso —enfatizó— les digo Feliz Año, porque este va a ser un muy feliz año para cada uno de nosotros, porque va a ser el de la libertad".

Betancourt, que en 2002 fue candidata a la Presidencia de Colombia, calificó como "una muy buena noticia para todos nosotros" el anunció del 8 de diciembre de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de que liberaría unilateralmente en los próximos días a cinco secuestrados, tres uniformados y dos civiles.

Advirtió, sin embargo, que esa misma noticia evidencia la "injusticia para aquellos (secuestrados) que llevan más de 12 años esperando su turno" para ser libres. "Yo quiero pensar que las FARC van a cambiar su proceder. Yo creo que liberar a cuentagotas es muy frustrante para todos nosotros... Mientras (las FARC) sigan secuestrando, seguirán siendo terroristas".

A la pregunta de cuál podía ser su aporte para conseguir la libertad de los secuestrados, Betancourt expresó: "Lo que yo puedo hacer es hablar... El único medio que tengo es el de la palabra... La verdad es que yo muchas veces me siento muy sola en esta lucha".

En julio del 2010, Betancourt inició una demanda contra el Estado colombiano por los perjuicios causados durante su secuestro. No obstante, días después, y cuando en Colombia se generalizó el malestar por su decisión de conseguir una millonaria suma de dinero a través de ese pleito administrativo, ella desistió de sus pretensiones.

En septiembre último, la ex rehén lanzó al mercado el libro "No hay silencio que no termine", en el que narra las vicisitudes vividas por ella durante los más de seis años que permaneció cautiva.

Apenas fue liberada el 2 de julio de 2008, Betancourt dejó Colombia y desde entonces vive con su familia entre París y Nueva York.

Actualmente en Colombia unos 20 uniformados, entre militares y policías, permanecen secuestrados por las Farc. Algunos de ellos llevan más de 12 años en cautiverio.

AP