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Contraloría

Hospitales inventan $45.000 millones en gastos: Estas pistas los delataron

Pensaron que una enfermedad rara haría más fácil el fraude, pero la conocían tan poco que sus huellas quedaron por todas partes.

11 de julio de 2016

Pensaron que sería el crimen perfecto: Se inventaron la existencia de 128 enfermos de hemofilia, una enfermedad extremadamente rara, para justificar un desangre de $45.000 millones al sistema de salud. No contaban con que la Contraloría General de la República les iba a seguir la pista.

¿Qué es la hemofilia? Es una enfermedad hereditaria que impide la coagulación. Esto quiere decir que si un paciente con esta enfermedad sufre una herida puede sangrar durante un periodo demasiado largo. En algunos casos puede desangrarse hasta morir. Solo 1 de cada 10.000 personas sufre esta condición y la mayoría son hombres.

La rareza de la enfermedad fue la primera cosa que ignoraron los gestores del fraude. Es demográficamente imposible que aparezcan 128 casos en el mismo departamento en apenas dos años.  

Los cobros fueron presentaros en 2013 y 2014 por las instituciones prestadoras de salud Unidos por su Bienestar S.A.S. por la suma de $39.062 millones, y de la IPS San José de la Sabana S.A.S., por $5.750 millones.

La segunda cosa que no sabían era el tratamiento de la enfermedad. Los médicos que fueron consultados por la Contraloría dijeron que las dosis que les dieron a los ‘pacientes fantasmas’ eran demasiado altas. Si se hubiera tratado de pacientes reales, habrían podido causarles más daño que mejoras.

La tercera pista, la firma falsa de un médico. “La firma que se encuentra en los diagnósticos, conceptos médicos y ordenes de medicamentos no corresponde a mi firma”, dijo el profesional a la Contraloría. El médico agregó que además solo atendió a pacientes de uno de los hospitales y su firma aparece en casos de ambos.

La última pista vino de un laboratorio clínico. Los responsables del laboratorio dijeron a las autoridades que “los resultados son falsos, los pacientes no figuran en nuestros registros y las pruebas no se tomaron en nuestro laboratorio”.

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