Home

País

Artículo

INFRAESTRUCTURA

Horarios de tránsito en la Vía al Llano

El Inco estableció los horarios en los que estará abierta la carretera Bogotá-Villavicencio el viernes y el fin de semana.

16 de julio de 2008

Por el avance en los trabajos de remoción de escombros, y el buen clima de los últimos días en el sector de Puente Quetame, el Instituto Nacional de Concesiones, Inco autorizó a Coviandes para habilitar el tráfico con paso restringido, por el kilómetro 46 de la vía Bogotá-Villavicencio.


Para el viernes 18 se habilitará el paso por la variante temporal desde las doce del medio día hasta las seis de la tarde con los siguientes horarios:

De 12:00 m a 3:00 p.m. Sentido Villavicencio-Bogotá
De 3:00 p.m. a 6:00 p.m. Sentido Bogotá-Villavicencio

El sábado 19  y el domingo 20 habrá tráfico desde las 6:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. El control de los vehículos estará a cargo de la Policía de Carreteras.

Igualmente, durante estos dos días no se realizarán trabajos de remoción de escombros, pero la maquinaria y el personal permanecerán en la zona para la atención inmediata de cualquier emergencia.

“Si decidimos que se cierra la vía de un momento a otro es porque hay un nivel de riesgo tanto para las personas que transitan por esta carretera”, sostuvo el director del Inco. Agregó que la policía, el Inco y Coviandes mantienen monitoreo desde el kilómetro 46 hasta el kilómetro 70, para determinar los sitios inestables y el momento que se tenga que interrumpir el tráfico vehicular.

Por el momento se construyó un paso provisional mediante una especie de rampa hecha con el mismo material que se derrumbó de la montaña.

El Instituto Nacional de Concesiones, Inco, mediante el concesionario Coviandes, trabajan en la vía desde este lunes, luego de que un alud se precipitará sobre la misma, con el saldo de cuatro personas fallecidas y de seis heridos. La entidad junto con el concesionario trabajan en el estudio de la solución para lo cual Coviandes tiene dispuesto un equipo de especialistas, los cuales vienen realizando trabajos de sísmica con el fin elaborar los diseños y definir qué tipos de obras de mitigación y estabilización se tienen que realizar para solucionar la emergencia.

En el sitio del derrumbe trabajan 10 máquinas, 23 volquetas y 23 dobletroques.

Alimentos
De otra parte el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, manifestó que de continuar el cierre de carretera y otras del país, se podría presentar un impacto directo en el precio de los alimentos para los consumidores.

Dijo que en el caso de la vía Bogotá-Villavicencio se afecta el transporte de productos agrícolas de corto plazo, si el cierre se prolonga. Mejía sostuvo que el pésimo estado de las vías afectaría la movilización de los productos agrícolas a los centros de gran consumo. También sostuvo que es necesario tomar medidas urgentes pues la infraestructura del país está deteriorada y con miras a un TLC, es necesario estar lo suficientemente preparado para lograr ser competitivos.

Igualmente fue enfático al decir que esta situación demuestra el grado de fragilidad que tiene el país frente al tema de infraestructura vial y de seguir así las cosas, es mejor no hablar de tratados comerciales, ya que quien tenga planes de invertir en el país, se encontrará con este tipo de problemas.

Frente a la alternativa puntual de construir una nueva vía, el presidente de la SAC sostuvo que esa propuesta es compleja, pues el tipo de vehículos que hay en el país no lo permitiría y además ello tardaría demasiado en hacerse. “Sólo hay que sumar los días que han estado cerradas las vías del país para darse cuenta lo frágil de la infraestructura y las pérdidas que todo este tema genera”.

Por su parte el presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo Ferrer, dijo que “buena parte de este tipo de problemas en materia de derrumbes, son imprevisibles. En este caso coincidieron un invierno que pocas veces se ha visto, y el sismo de 5.7 grados ocurrido el pasado 24 de mayo con epicentro en ese sector. Este tipo de sismos sumados al efecto del invierno suelen y pueden desestabilizar a determinadas zonas y a nuestro juicio, eso se dio en este corredor vial”.

El dirigente gremial planteó posibles soluciones a esta serie de inconvenientes que se viene presentando en las carreteras colombianas, entre las que destacó las dobles calzadas que hacen menos vulnerables a las vías para estos casos, mayores inversiones por parte del Estado y las Corporaciones Autónomas para estabilizar taludes y una política seria y decidida de reforestación. “Por eso es válida y urgente la construcción de una segunda calzada en esta vía estratégica”, indicó Caicedo Ferrer.