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GASTO PÚBLICO

¿Adiós a los subsidios de energía?

El proyecto del Plan Nacional de Desarrollo tiene una nueva polémica por cuenta de los subsidios de energía. Algunos afirman que el subsidio desaparecería por completo pero en realidad se trata de una disminución de los mismos.

12 de febrero de 2019

Luego de las dudas sobre la inclusión de los temas de paz en el Plan Nacional de Desarrollo que pronto iniciará su debate en el Congreso y la discusión entre los economistas por la modificación en las funciones del Departamento Nacional de Planeación, el proyecto de ley tiene una nueva polémica.

En esta oportunidad se trata de los subsidios al servicio de energía eléctrica, debate que vuelve a la mesa 5 meses después de que la ministra de Minas, María Fernanda Suárez, prometiera que el gobierno de Iván Duque no eliminaría el subsidio de energía para ninguno de los estratos beneficiados en la actualidad.

Por ahora, los colombianos de estrato 1 reciben cada mes un subsidio del 60% del valor de la factura, el estrato 2 recibe el 50% y el estrato 3 un 15%. El estrato 4 está libre de subsidio o contribución y a los estratos 5 y 6 se les cobra un 20% adicional sobre la facturación, para contribuir con los subsidios de los más pobres.

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El proyecto del Plan Nacional de Desarrollo establece que los estratos 4 al 6 se mantendrían sin cambios. Pero el estrato 1 tendría una disminución de 10 puntos porcentuales en su subsidio, llevándolo a 50% y al estrato 2 se le aplicaría el mismo descuento, lo que dejaría la ayuda que recibe en 40%.

El estrato 3 dejaría de recibir el subsidio entregado por el Ministerio de Minas y Energía mediante los distribuidores de energía en el país, lo que le dejaría en las mismas condiciones que al estrato 4.

El argumento del Gobierno es que solo el subsidio de energía para el estrato 3 tiene un costo de $700.000 millones, ya que le llega a cerca del 85% de la población colombiana.

Sin embargo, ya hay voces de alerta que señalan que el estrato 3 no tiene suficientes ingresos disponibles para asumir el incremento en sus facturas de energía. Por ejemplo, Asocodis -gremio de los distribuidores de energía- estiman que el aumento sería cercano al 18%.

A esto debe sumarse que el pago de servicios públicos domiciliarios fue el segundo grupo con mayor inflación durante el último año. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre enero de 2018 y el mismo mes de este año, la inflación para Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue de 4,51%.

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Según las cifras oficiales, solo la inflación de energéticos pasó de ser de -0,02% en enero del año pasado a ser de 0,05% en el mismo mes de 2019.

Pero, si bien la disminución de los subsidios busca reducir el gasto público, no será una medida aislada. Desde el gobierno anterior se ha avanzado en la disminución del consumo de energía en estratos bajos con medidas como dejar sin IVA las neveras de hasta $1,5 millones para incentivar su compra y así reemplazar los viejos electrodomésticos que consumen más electricidad.

Además, el Plan Nacional de Desarrollo incluye que el país tendrá que discutir en algún momento de estos 4 años la eliminación de los estratos socioeconómicos, medida que ya no es funcional para clasificar a los colombianos por sus ingresos y posibilidades para focalizar el gasto público.

También estará la entrada en vigencia del Sisbén IV en 2020, que depura la base de datos para “graduar” progresivamente a las familias que siguen recibiendo ayuda pero ya superaron la línea de ingresos mínimos para mantenerse dentro del sistema.

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