Educación y salud, los empleos del futuro

Un reciente estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llegó a la conclusión de que los trabajadores del sector social como maestros, enfermeros y médicos serán los profesionales más solicitados para el año 2040 en los países latinoamericanos y del Caribe.

Actualmente existen 11 millones de maestros, médicos y enfermeros en la región, sin embargo, se estima que en el futuro este número tendrá que aumentar considerablemente, para poder suplir los requerimientos de la población.

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En 1970 solo 3,3% del empleo era ocupado por el sector social, hoy esa cifra alcanza 7,3%, lo que indica que se ha duplicado, no obstante, aún existe un déficit en esta materia y la demanda seguirá incrementándose conforme el paso del tiempo.

Este aumento se presentó principalmente, porque en su mayoría el sector social es relativamente bien remunerado, si se tiene en cuenta que los ingresos laborales de los maestros crecieron en 31% entre 2000 y 2015, en el caso de los médicos en 29% y 46% en el caso de los enfermeros, además los trabajadores de este sector, según el estudio, cuentan con buenas prestaciones sociales.

Dicho estudio también arrojó perspectivas positivas para las mujeres, teniendo en cuenta que 3 de cada 4 trabajadores de la salud y la educación hoy son mujeres y, además, la brecha salarial que se da entre géneros es menor si se compara con otros sectores.

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El aumento en la demanda futura de los trabajadores del área social estará impulsado principalmente en materia educativa por el crecimiento demográfico y el aumento de la cobertura, pues se estima que el número de niños en edad escolar alcanzará la cifra de 34,5 millones, por lo que se prevé que en 20 años se demandarán 8,7 millones de maestros adicionales para las áreas de preescolar, primaria y secundaria.

En el caso del sector salud, la demanda crecerá con el objetivo de suplir la necesidad que generará el aumento acelerado del envejecimiento de la población y el crecimiento en la expectativa de vida, por lo que en los próximos 20 años será necesario aumentar el número de médicos en 1,8 millones y el de enfermeros en 5,1 millones.

Si estas tendencias se mantienen los empleos en salud y educación se convertirán en una buena alternativa, si se tiene en cuenta que tendrán salarios crecientes, con una menor brecha salarial entre géneros y una mayor taza de cotización de pensión que los otros sectores.

Además, según estudios citados por el BID, es muy complicado que la labor que desarrollan los profesores, los médicos, los enfermeros y, en general, el personal que se encarga del cuidado de niños y ancianos sea suplido por mecanismos de automatización.

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Esto no quiere decir, que la labor que hoy cumplen no tenga cambios sustanciales debido a la tecnología, es claro que la capacitación de los futuros médicos, profesores y enfermeros cambiará considerablemente, sin dejar de lado la sensibilidad y empatía que deben tener los trabajadores del sector social.