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Entre los actuales miembros hay dos países latinoamericanos Chile y México | Foto: SIG

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¿Por buen camino rumbo hacia la OCDE?

Desde que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aceptó la candidatura de Colombia para ingresar al club de las buenas prácticas, los esfuerzos del país para cumplir con los requisitos del organismo no cesan.

21 de mayo de 2015

En el año 2013, Colombia recibió la buena noticia de que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aceptaba su candidatura para pertenecer a la organización de países ricos y de buenas prácticas, sí y solo si ajustaba una serie de parámetros en todos los frentes económicos del país.

La solicitud de ingreso había sido hecha dos años atrás durante un periplo del Presidente Juan Manuel Santos a Francia, en donde en compañía de Letonia manifestaron su interés de ingresar a este grupo de la OCDE para beneficiarse de su experiencia colectiva como fuente de políticas públicas efectivas e innovadoras".

De acuerdo con el Centro Internacional de Pensamiento Social y Económico (CISOE), a Colombia le costaría unos $20 billones anuales acercarse a los principales indicadores de los países miembros de la OCDE.

Sin embargo, para la Contraloría General de la República “Es imprescindible, más allá de la consecución de recursos a corto plazo, realizar una modificación estructural al modelo tributario actual, que dote de simplicidad al sistema tarifario, con equidad”.

Por tal motivo la Contraloría realizó un análisis de lo que Colombia necesita hacer si quiere ingresar en la OCDE y concluyó que si el país quiere obtener dicho privilegio, deberá tener un mayor gasto social a mediano y largo plazo y, por consiguiente, un ajuste tributario que permita enfrentar este reto.

“Como se ha hecho en los últimos años, será necesario aumentar el recaudo con una mini reforma que posiblemente no incluya las necesidades que tiene el país de ajustar su estructura tributaria para cubrir todas las necesidades del gasto nacional”.

Para la CGR, Colombia va a tener que ajustar su sistema tributario de manera suficiente para que pueda alcanzar el nivel estándar del gasto público social que se le exige a un país miembro de a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

De acuerdo con el Centro Internacional de Pensamiento Social y Económico (CISOE), a Colombia le costaría cerca de $20 billones anuales acercarse a los principales indicadores de los países miembros de la OCDE.

La evaluación del CISOE indica que entre 2015 y 2030 se requerirían gastos adicionales de entre 3 y 7 puntos del PIB. Para 2015, por ejemplo, se necesitarían unos 3 puntos adicionales del PIB, lo que equivale a cerca de $19,5 billones, para mejorar la calidad de los servicios de salud, atención a la vejez, educación, vivienda y reparación de víctimas.

Por otra parte, el gasto (excluyendo intereses) del Gobierno Central como proporción del Producto Interno Bruto (17% del PIB) ni siquiera alcanza el nivel promedio del gasto social de la OCDE (21,9% del PIB).

En relación con lo anterior, dice el análisis de la CGR, los ingresos tributarios no alcanzarían a cubrir dicho gasto. De hecho, ha sido necesario contar con los excedentes de las empresas del Estado para financiar el gasto público, destacándose el caso de Ecopetrol.

El reto

Considera la Contraloría que “El reto entonces será mantener o generar mayores ingresos tributarios ante una desaceleración de la actividad económica en la actual coyuntura de bajos precios del petróleo y un gasto público con un nivel importante de flexibilidad”.

La OCDE ha recomendado realizar una reforma tributaria estructural para incrementar la equidad, el crecimiento y el recaudo. Igualmente, ha propuesto disminuir la carga impositiva a las empresas y a la inversión en el sector real, aumentar el control a la evasión, elevar la tarifa general del IVA y reducir las exenciones al impuesto a la renta y al mismo IVA.

Es importante tener en cuenta que las propuestas de la OCDE desmontan elementos establecidos en las dos últimas reformas tributarias como la doble tributación, el impuesto a la riqueza, la tasa y sobretasa del CREE, por lo que muchos se preguntan hasta donde le alcanzará la voluntad al Gobierno para ingresar a este organismo.