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Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. | Foto: Enrique Peñalosa

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Peñalosa justificará por qué desestimó los costosos estudios del metro subterráneo

La Contraloría Distrital citó al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, para que explique a finales de enero por qué los recursos destinados para los estudios del metro subterráneo fueron presuntamente inutilizados, según informaron varios medios locales este miércoles.

3 de enero de 2018

Enrique Peñalosa fue citado para responder por cerca de $146.00 millones que fueron destinados a un estudio para un modelo de metro que fue desestimado por su propia administración al considerar que era inviable para la ciudad.

Vale la pena recordar que el pasado mes de agosto el alcalde de la ciudad afirmó que con los estudios del metro que su administración recibió no era posible construir el metro.

Según declaraciones citadas por la misma oficina de comunicaciones del alcalde, “estos tenían un costo que estaba muy por encima de las posibilidades de la Nación y de la Alcaldía para costearlo”.

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El mismo Enrique Peñalosa dijo en su momento que gran parte de los estudios anteriores sí se tuvieron en cuenta. De hecho, mencionó en ese entonces que parte de la ruta propuesta en los estudios anteriores se mantendría.

“El estudio de metro subterráneo nos mostró que no se podía hacer uno de este tipo. Porque aún suponiendo que no hubiera sobrecostos, no había los recursos para hacerlo”, dijo Peñalosa en ese entonces.

Sin embargo, meses después el mandatario cuestionó el modelo subterráneo al considerar que era como “meterse en un túnel para ratas”, según declaraciones citadas por distintos medios locales.

En el mismo mes de agosto, pero del año 2014, el exalcalde y ahora candidato presidencial Gustavo Petro presentó las conclusiones de geotecnia para el metro subterráneo de Bogotá.

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Los estudios resaltaban “la viabilidad de construir un túnel de 27 kilometros desde el suroccidente hasta el nororiente de Bogotá, atravesando por el centro de la capital”, dijo Petro en ese entonces.

Según las estimaciones realizadas en ese entonces, para la construcción de ese sistema de transporte se emplearían dos métodos: El primero a través de la máquina tuneladora y el segundo, con la construcción de pantallas, (Cut and Cover).

El estudio del subterráneo, que ya no se realizará, contemplaba que la construcción de la primera línea del metro de Bogotá se iba a realizar en un periodo de 5 años, con lo que entraría en operación hacia 2021.

La primera línea del metro además iba a tener una capacidad de transporte de 80.000 personas hora/sentido. Mientras que la primera línea del metro propuesta por Peñalosa tendrá una capacidad máxima de 72.000 p/h/s.

Sin embargo, para el momento en que se dé inicio a la operación, se estima que el tramo más cargado llegue a movilizar 26.500 pasajeros por hora/sentido. Así mismo, se espera que esta cifra aumente a 32.900 p/h/s en el año 2030.

Así las cosas, el actual alcalde tendrá que declarar ante una presunta responsabilidad fiscal en la inutilización de los recursos del estudio respaldado por Gustavo Petro.

La Contraloría podría determinar si aplica o no medidas cautelares en caso de determinar si el alcalde de la “Bogotá: mejor para todos” desestimó los estudios recibidos en pro de la eficiencia o de algún interés económico particular.

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