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Estudiantes colombianos tienen perdido el año en inglés

Bilingüismo

En Colombia falta mucho inglés

Solo un 37,83% de estudiantes colombianos tiene un nivel básico del inglés y únicamente el 5,51% llega a tener un nivel intermedio del inglés.

24 de febrero de 2013

Las pruebas Saber 11 del año 2102 revelaron que el 56,64% de los estudiantes colombianos tiene un nivel inferior de uso de inglés. Lo anterior significa que la gran mayoría de estudiantes no comprenden, no utilizan expresiones cotidianas ni construyen frases sencillas en inglés.

Solo un 37,83% de estudiantes colombianos tiene un nivel básico del inglés y únicamente el 5,51% llega a tener un nivel intermedio del inglés.  Las cifras son contundentes. “Con los datos anteriores uno puede ver que la enseñanza de inglés con niños y jóvenes colombianos necesita un replanteamiento y un redireccionamiento urgente”, explica Yamith Fandiño, docente de la Universidad de La Salle.

“Yo me defiendo en inglés”  Esa frase que muchos colombianos han dicho o escuchado alguna vez, evidencia la realidad en cuento el aprendizaje y la enseñanza de lenguas extranjeras dentro y fuera de colegios y universidades.

El bajo número de colombianos que habla lenguas extranjeras ha sido resultado principalmente de tres factores. Por una parte, la falta de recursos y proyección en las políticas oficiales. Por otra parte, ciertos mitos y creencias en casa terminan desmotivando al estudiante e impiden que use frases sencillas en el diario vivir. Por último, la presencia de vacíos teóricos y desaciertos metodológicos de algunos profesores afecta el desarrollo de clases efectivas”, agrega Fandiño.

Y aunque la mayoría de las personas dice que aprender inglés es importante, no pasa de ser una frase que se repite, pero no se traduce en acciones concretas.

“Lamentablemente, la gran mayoría de colombianos cree que el inglés es una clase simplemente. Su contacto con el idioma es ocasional, secundario o impuesto. Obedece a razones estrictamente académicas. En otras palabras, para muchos el inglés es algo que se estudia, que se repasa, que se evalúa y nada más. El gran reto que tiene la sociedad colombiana es ver y vivir las lenguas extranjeras como formas de ser, de expresarse, de entender el mundo”, explica Fandiño.

Asegura que “el inglés, el francés y las lenguas indígenas deben no sólo estudiarse sino experimentarse, disfrutarse, vivirse más allá de estructuras y habilidades. Este cambio conceptual no es responsabilidad únicamente de los profesores o del Gobierno; es un compromiso de todos como sociedad, una apuesta por hacer parte de un mundo cada vez más intercomunicado, interdependiente e interactivo”.

Aprender inglés es necesario y posible en un país como Colombia, el aprendizaje de lengua no sólo es posible, sino necesario. Si se cumple con requisitos mínimos en los contenidos de enseñanza, la preparación de los docentes, el funcionamiento de las instituciones y el compromiso de padres y  comunidades, es viable ayudarles a los niños y jóvenes a aprender una lengua extranjera desde los primeros cursos de primaria o, incluso, desde preescolar.

Este aprendizaje no sólo favorece mejores oportunidades laborales y académicas sino sobre todo promueve ciudadanos conscientes y respetuosos de la variedad lingüística y cultural del mundo.

Impactos del PNB (Programa Nacional de Bilingüismo)

Incentivó al Gobierno a establecer lineamientos conceptuales, fortalecer la formación de docentes, ofrecer planes de acompañamiento y a asignar recursos.

Hizo que el país y su comunidad académica pensara y hablara sobre  bilingüismo y las formas más efectivas de fortalecer competencias en lengua extranjera.

Impulsó cambios en los contenidos, las prácticas y los procesos de colegios, universidades e institutos. Hay eventos académicos, proyectos de investigación y acciones gubernamentales encaminados a entender y transformar la enseñanza-aprendizaje de lengua extranjera.

Sin embargo, existen aspectos que el PNB debe replantear y mejorar con prontitud:

La fundamentación teórica del trabajo con lenguas extranjeras, la cualificación de docentes pensada más allá de instrucción en lengua y métodos, la implementación de estrategias que trasciendan la estandarización y la medición, entre otras cosas.

Después de 8 años de iniciado, el PNB muestra una gran desconexión entre las metas del Estado y la realidad de los colegios. Sus proyectos deben ser perfeccionados y ampliados.

Inglés en cifras

Diferentes estudios han examinado el nivel de uso de inglés de los colombianos. Por ejemplo, en un estudio hecho por el Banco de la República con las pruebas Saber 11 entre el 2000 y 2009 reveló que solo entre el 1% y 2% de los bachilleres colombianos tiene competencias bilingües.

Otro estudio fue realizado por el Registro Nacional de Personas Certificadas en Inglés y sus resultados mostraron que la mayoría de personas que quieren formalizar su competencia en inglés se encuentran en un nivel intermedio de uso.

Las pruebas Saber 11 del año 2012 revelaron que el 56,64% de los estudiantes colombianos tiene un nivel de uso de inglés inferior. Lo anterior significa que la gran mayoría de los estudiantes colombianos no comprenden, ni utilizan expresiones cotidianas, ni construyen frases sencillas en inglés.

Solo un 37,83% de estudiantes colombianos tiene un nivel básico del inglés y únicamente el 5,51% llega a tener un nivel intermedio del inglés.

En 2011, el Índice de Competencia en Inglés (EPI) evaluó 1.7 millones de personas de 54 países. Los resultados revelaron que Colombia está en los últimos cinco lugares junto a Panamá, Arabia Saudí, Tailandia y Libia Esta situación confirma la imperiosa necesidad de mejorar el trabajo con este idioma.

En general, las personas entre 25 y 35 años son el grupo que mejor habla inglés. Este dato sugiere un bajo nivel del inglés que se aprende en la educación básica, secundaria y media.

“A pesar de que los datos anteriores sirven para ver la realidad de esta temática, lo verdaderamente necesario no es determinar quién o cómo se usa el inglés. Además de estadísticas, esos datos no aportan mucho puesto que hay factores culturales, sociales y discursivos que no se tienen en cuenta. Lo esencial es crear espacios donde haya la necesidad de comunicarse en inglés, propiciar situaciones comunicativas en y fuera de colegios y universidades para hablar y expresarse en otro idioma de manera natural y cotidiana”, finaliza Fandiño.