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El Río Magdalena, una ruta que no se puede usar

Cada día el nivel del río Magdalena se reduce en 4 centímetros. El nivel en algunos sectores es el más bajo en los últimos 10 años. En el 2010 se tienen previstas inversiones por $3.000 millones para la realización de trabajos de mantenimiento y habilitación del canal navegable.

22 de enero de 2010

El río Magdalena se encuentra en su nivel más bajo de navegabilidad de los últimos años por causa del fenómeno de El Niño. En el punto situado en Calamar, departamento de Bolívar, el cauce no sobrepasa los 2,2 metros lo que hace prácticamente imposible el paso de remolcadores y de embarcaciones menores.

Para enfrentar las consecuencias del fenómeno climático, Cormagdalena tiene previsto que en el presente año se haga una inversión cercana a los $3.000 millones para la realización de trabajos de mantenimiento en el canal navegable.

Por su parte el Ideam hizo público un informe en el cual expresa que los niveles actuales en algunos puntos del Magdalena son inferiores a los registros presentados en los años 1991-1992, tiempo en el cual el país fue azotado por este fenómeno con fuerza obligando al gobierno nacional, en ese entonces del presidente Gaviria, a racionar el uso de energía en el país.

“En el momento se han tenido que implementar planes de dragado, uso de retroexcavadoras y sus respectivos planchones para permitir la adecuada navegabilidad de embarcaciones, sobre todo en puntos cruciales como lo son los comprendidos entre La Gloria, en el Cesar, y Barrancabermeja”, afirmó Juan Gonzalo Botero, director Ejecutivo de la corporación.

Hay que resaltar que no todo el cauce del río es navegable, solamente el tramo comprendido entre el cauce medio y la desembocadura en el mar son aptas para su recorrido en embarcaciones. En total hay 1.540 kilómetros habilitados para el transporte.

¿El fenómeno hasta cuando va?
Según el informe divulgado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la situación climática de altas temperaturas, sequías y amenazas de incendios forestales se presentará hasta el próximo mes de abril.

Según su director, Ricardo Lozano, “el nivel del agua del río Magdalena se reduce cada día en 4 centímetros”. Por tal motivo hizo un llamado a los alcaldes de los municipios cercanos al canal para que los comités de emergencia estén en permanente alerta para evitar, por ejemplo que las bocatomas de los acueductos se contaminen con sedimentos del río.

El Magdalena y la economía
La economía de los municipios por los cuales atraviesa el río está basada en labores de pesca y riego de cultivos con aguas del Magdalena. Con la disminución de las aguas, el pescado comienza a escasear y los lugareños a pasar trabajos para conseguir el sustento diario. En algunas zonas como en Mompox, Zambrano y Calamar las playas se han aumentado en 400 metros.

Las empresas que utilizaban el río para transportar sus mercancías como Sofasa y Argos, están reacios a embarcar su mercancía por temor a que las embarcaciones queden encalladas. Esto los obligaría a enviar maquinaria para destrabar el envío, lo que aumentaría los costos de transporte.