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El conocimiento también se administra

Las personas generan y crean el conocimiento, y lo alimentan, pero este se debe quedar en la empresa. ¿Cómo lograrlo?

7 de diciembre de 2007

En Colombia la gestión del conocimiento es un tema reciente. Pero para cualquier empresa, sin importar su tamaño, el buen manejo del capital intelectual es la mejor estrategia para desarrollar su know how a bajo costo y, asimismo, para descubrir sus competencias más fuertes y poderlas aprovechar de la mejor forma.

La historia de la gestión del conocimiento empieza como una moda hace unos 12 años en los países desarrollados. "Hoy ha madurado este concepto y para Latinoamérica es un momento interesante, ya que mientras Estados Unidos y Europa pasaron por el modelo de administración del conocimiento, y en este momento se preocupan por armar universidades corporativas, en Latinoamérica estamos empezando por administración del conocimiento. Es claro que vamos atrasados. Hay un atraso de años", comenta Alejandro Flores, director de Global Group de México.

La gestión del conocimiento es la ciencia que se preocupa por hacer una administración debida del conocimiento que una empresa crea a partir de su operación. Para lograr esto es necesario desarrollar herramientas tecnológicas que permitan manipular los diferentes datos que se obtienen de la operación de la empresa, y desarrollar una cultura organizacional que vaya en pro de esta práctica, ya que como tal el conocimiento lo generan las personas dentro de una empresa.

En este campo, es básico partir de los datos que proporciona el negocio día a día, y tener la capacidad de analizarlos en términos de desempeño y competitividad. Se debe analizar la manera como se registran los datos dentro de la empresa. "Hay algo que no se da en los países latinoamericanos y es la cultura del registro", comenta Gustavo Serrano, coordinador de la Unidad de Transparencia de la secretaría de la reforma agraria de México. "La intuición le puede dar a una empresa ventajas momentáneas, pero en el largo plazo las ventajas se obtienen a través de la experiencia y el desarrollo continuo del know how", añade.

En el caso colombiano se puede apreciar una debilidad estructural en las pyme para poder generar elementos que permitan conseguir y administrar conocimiento. "El empresariado colombiano no tiene una vocación de dedicarle recursos a investigación y desarrollo que son la base del conocimiento", comenta Ricardo Lozano, director del programa mipymes del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Existen varias razones por la cuales una empresa debería empezar a tener prácticas encaminadas hacia la gestión del conocimiento. Una de ellas es que, quien se debe quedar con ese conocimiento es la empresa, no las personas. Las personas lo generan y lo crean, lo alimentan, pero se debe quedar en la compañía. Si en algún momento una persona se va, es posible llevar a su reemplazo al mismo estándar de desempeño que tenía la antigua, gracias a la gestión del conocimiento. "Ese es el por qué una empresa contrata administración del conocimiento", comenta Flores, de Global Group de México.

También hay otra serie de beneficios brindados por la gestión del conocimiento, tales como reducir costos de curva de aprendizaje. Esto se logra bajo la premisa de estandarizar el desempeño de las personas en una organización, y una de las técnicas para lograrlo es seleccionar a quienes tienen el mejor desempeño en diferentes áreas y estudiar de qué manera se puede hacer que transmitan su experiencia hacia los demás. De esta forma se puede aumentar el desempeño en la organización de una manera interna y sin necesidad de capacitaciones para toda la empresa que implican un costo elevado en algunos casos, y más aún si por cada cambio que hay dentro de la operación se debe capacitar al personal.

La cultura organizacional
Aunque la gestión del conocimiento se puede apreciar como una herramienta muy poderosa en el entorno empresarial, el factor más importante para que se pueda aprovechar radica en la cultura organizacional de la empresa, ya que si el ambiente no es propicio para esto, así existan las herramientas, no será posible hacerlo. El factor principal de éxito es mentalizar a todos los empleados para que compartan su know how con los demás. Aunque esto suena sencillo, es muy difícil de lograr, ya que por cultura, en Colombia y en Latinoamérica "a la gente le gusta quedarse con el conocimiento, y esto se debe al miedo a perder el puesto de trabajo si se ponen a enseñarles a los demás a hacer las cosas, ya que la persona no sería indispensable. Lo interesante en este proceso es que en la medida en que una persona comparte su conocimiento, invita a las demás a que también lo hagan. Cuando esto pasa, las personas dentro de una empresa empiezan a conocer todo el proceso de la compañía y no se hacen indispensables en un solo puesto sino que se pueden hacer indispensables en otros lugares", afirma Flores, de Global Group.
 
Es necesario hacer algo por cambiar la cultura de las empresas colombianas para que vean el potencial que hay al invertir en desarrollo de conocimiento, ya que "no hay sistemas de gestión del conocimiento en el diagnóstico que hemos realizado sobre las pequeñas y medianas empresas. Para contrarrestar esta problemática, Mipyme y Colciencias incentivamos a las empresas para que generen transferencia de tecnología y conocimiento", afirma Lozano, de Mipyme.

Finalmente, la gestión del conocimiento debe estar alineada con el desarrollo de la empresa y a su vez con el desarrollo del personal dentro de esta. El punto ideal para que una empresa se pueda desarrollar a partir de la gestión del conocimiento es llegar a "gestionar el talento y administrar el conocimiento", comenta Serrano, de la secretaría de la reforma agraria de México. "Gestionar el conocimiento nos permite atender no solo la alta demanda que tenemos en el ambiente de negocios, sino prestar un mejor servicio y lograr una mayor satisfacción de nuestros clientes. Hoy en día no es suficiente con tener un buen producto, también es importante contar con personas altamente talentosas y capacitadas para dar un valor agregado a nuestros clientes", comenta Lilia Otoya, gerente de recursos humanos de IBM Colombia.
 
No por nada las grandes empresas ya pasaron de gestión del conocimiento a la generación de universidades corporativas, como lo mencionamos anteriormente.