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Elisabeth Ungar, directora de Transparencia por Colombia.

Elecciones 2011

Directores de partidos son responsables si hay corrupción

Las normas de financiación de campañas y el Estatuto Anticorrupción establecen que los directores son responsables personalmente del violaciones a topes o se reciben dineros ilegales ¿Por qué no ceden los fraudes electorales? Entrevista con la directora Ejecutiva de Transparencia por Colombia, Elisabeth Ungar.

24 de octubre de 2011

Si no se cuida el proceso de las elecciones, llegaría una avalancha de demandas contra los directores de los partidos. Así lo advirtió en entrevista con Dinero.com la directora ejecutiva de Transparencia por Colombia, Elisabeth Ungar.

Las normas de financiación de campañas y el Estatuto Anticorrupción son claros en señalar que si se violan los topes de financiación o se permite la entrada de ingresos ilegales a sabiendas de los partidos, los directores son responsables personalmente del delito.

Las demandas parecerían ser casi seguras por los datos de amenaza a la claridad de las elecciones del 30 de octubre. La Registraduría mostró que 340 municipios están en alto riesgo electoral.

Elisabeth Ungar explica el hecho de que a pesar de que hoy hay más organizaciones mirando las elecciones, los fraudes electorales no ceden. De un lado, dice, muchos se encargaron de decir que el programa de desmovilización de los guerrilleros, los paramilitares y los narcotraficantes había sido exitoso, con lo que estas fuerzas habían perdido incidencia en las decisiones de los colombianos. “Pero la criminalidad, las redes mafiosas están mucho más enquistadas de lo que pensábamos”, afirmó.

Estos grupos han sofisticado su acción para poner resultados a su favor. Por ejemplo, Semana mostró recientemente que el ex senador por el Valle del Cauca, Juan Carlos Martínez, preso por vínculos con paramilitares, tramita la elección de sus adeptos a través no de un solo partido, sino de tres movimientos políticos, entre los que está el controvertido PIN.

“Estas elecciones revelan la fragilidad de los territorios. Muestran que son más propensos a ser capturados”, afirma Elisabeth Ungar.

Lo que también ha venido quedando claro, explica la experta, es que el mapa de los territorios en riesgo político coinciden con el de las actividades ilegales. Con los corredores de contrabando o narcotráfico, con los reductos de paramilitares o los guerrilleros y con las zonas de minería legal e ilegal.

Parece imposible que en la semana que resta para las elecciones haya forma de cambiar la acción de los delincuentes electorales. Lo que al parecer ocurrirá es que en los próximos meses, se empezarán los procesos para responsabilizar a los directores de los partidos y a algunos de los alcaldes y gobernadores electos.