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Diego Molano, nuevo director del ICBF | Foto: Archivo Semana

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Diego Molano, nuevo director del Icbf

Juan Manuel Santos le aceptó la renuncia a Elvira Forero. El viceministro de Hacienda, Bruce Mac Master asumirá el departamento para la Prosperidad Social. La división de pobreza estará a cargo de Samuel Azout.

4 de noviembre de 2011

En la presentación de la nueva estructura del Estado, el Presidente de la República, hizo varios nombramientos.

Primero aceptó la renuncia de Elvira Forero, quien se estaba al frente del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Para su reemplazo fue nombrado Diego Molano, quien venía desempeñándose en Acción Social.

El pasado mes de agosto la Procuraduría abrió investigación disciplinaria contra Forero y directores ejecutivos de la red Alma Máter, tras registrar supuestas irregularidades en varios contratos suscritos por el ICBF con la firma Alma Máter y la Fundación Minuto de Dios.


El Departamento Administrativo de Prosperidad Social será presidido por Bruce Mac Master, quien estaba al frente del viceministerio de Hacienda.

Uno de los aspectos claves de este nuevo departamento será la división para disminuir la pobreza, la cual estará a cargo de Samuel Azout.

En la Unidad de atención a víctimas quedará Paula Gaviria, quien fuera la directora de Artesanías de Colombia hasta hace algunos meses.

El Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, afirmó este viernes que la reforma administrativa dispuesta esta por medio de una serie de decretos que modifican entidades estatales, facilitarán un Estado más eficiente, más eficaz y más transparente.

“Hoy me siento muy feliz —y lo digo con todas sus letras— porque las trascendentales reformas a la estructura del Estado que presentamos esta semana forman parte fundamental de ese proyecto que he propuesto al país y que se resume en dos palabras: Buen Gobierno”, expresó el Jefe de Estado durante el lanzamiento de las reformas.

Explicó que el objetivo central de más de setenta decretos que modifican el Estado y que constituyen una reforma administrativa desarrollada gracias a las facultades extraordinarias otorgadas mediante la Ley 1444 de 2011, es fortalecer las instituciones para aumentar la eficiencia del Estado.

“Necesitamos un Estado más eficiente, un Estado más eficaz, un Estado más transparente y un Estado que rinda cuentas a los ciudadanos, y ése es el Estado que hemos visualizado al diseñar estas reformas”, señaló el Presidente.

Enumeró las grandes reformas administrativas realizadas en la el siglo pasado para ajustar el Estado a las necesidades del momento, impulsadas por los presidentes Alfonso López Pumarejo, Alberto Lleras Camargo, Carlos Lleras Restrepo y César Gaviria, pero precisó que siempre fueron fruto de reformas constitucionales.

Sin embargo explicó que “la reforma al Estado que hoy presentamos no dependió de un cambio estructural en la Constitución” y tampoco se hace para reducir gastos de funcionamiento ni para generar recursos fiscales.

Añadió que “ésta es una reforma para el Buen Gobierno; una reforma para acoplar el Estado a las necesidades de los tiempos actuales”.

Manifestó que el objetivo es ser más eficaces en la prestación de los servicios públicos, que haya una adecuada coherencia en la administración púbica y, muy especialmente, que esa eficiencia, esa eficacia y esa coherencia se traduzcan en una mayor cobertura y rentabilidad social de los recursos públicos.

“Ésta es una reforma para mejorar el servicio del Estado a los ciudadanos”, puntualizó el Mandatario, quien hizo énfasis en que “la razón del Estado es lograr que sus habitantes tengan una vida digna, y que se protejan y garanticen sus derechos y libertades”.