Home

País

Artículo

Déjese cubrir por la red

Cada vez más negocios pasan por internet en el mundo, pero muchas pyme del país son simples observadoras de ese cambio. Estar fuera del espacio virtual es dejar pasar las posibilidades de mejorar la comunicación, las relaciones con clientes, proveedores y grandes empresarios, además de cerrar las puertas a nuevas ventas.

1 de septiembre de 2006

Internet dejó de ser una moda para convertirse en el ambiente natural de los negocios en el mundo. Las grandes compañías se relacionan hoy con sus proveedores, empleados, clientes y asociados por medio de la red. Han agilizado sus procedimientos gracias a esta tecnología y sus ejecutivos no conciben el mundo sin computadores y celulares para vivir 'conectados'.

En Colombia, por desconocimiento y falta de computadores, tan solo el 10,3% de la población tiene acceso a internet, según el más reciente informe de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones, mientras por ejemplo, en Chile este indicador es del 35,7%. No obstante, algunos empresarios han entendido las ventajas que ofrece la web y han comenzado a entrar en ella.

Carlos Alfonso Salazar es uno de ellos. Vende zapatillas de ballet en Cali y hace dos años creó su página web, porque, según sus propias palabras, "el éxito futurista está en internet". Así hizo públicos sus productos y precios. Ha recibido pedidos de Uruguay, Argentina, Venezuela y México, y no los ha podido atender, porque enviar sus zapatillas a otros países le incrementa los costos. Aunque crear su página web le permitió dar a conocer su negocio, la incapacidad para realizar transacciones comerciales por ella le ha impedido aumentar sus ventas.

Salazar no tuvo en cuenta, como les pasa a muchos empresarios, que antes de comprar tecnología o de adoptar una, debe conocer muy bien los procesos de su empresa, es decir, qué hace y cómo lo hace. Cómo vende, cómo lleva las cuentas de su negocio, cómo factura, cómo importa y cómo transporta la mercancía. Una vez identificados estos procesos, es posible buscar la tecnología adecuada para cada uno de ellos y tener claro qué necesita. El empresario debe identificar su necesidad principal y luego, sí, actuar.

Cuando sabe qué necesita, también sabe qué busca, y las opciones del mercado se le reducen, así como la posibilidad de ser víctima de un engaño. Hay tantas ofertas de internet, de computadores y de programas en el mercado, que quien comienza este proceso puede sentirse perdido. La solución a esta confusión es saber qué se quiere. Juan Pablo Consuegra, director andino para pyme y socios de negocios de Microsoft, explica que la mayoría de los errores que cometen los empresarios, grandes y pequeños, al buscar tecnología, es precisamente ese: comprar equipos y programas sin saber para qué los van a utilizar.

Bien utilizada, la red es una herramienta que puede mejorar la productividad de la empresa y su exposición a los mercados de interés. Destinar un presupuesto para estar en la web no es un gasto, es una inversión, y el mercado le ofrece al empresario pyme opciones para todo tipo de bolsillos. Pero, para no perder la inversión, debe tener claro para qué quiere utilizar internet.

Paso a paso

Fabio Castellanos, gerente de software de IBM Colombia, explica que hay fases en la utilización de internet. En una primera instancia, se usa para que la empresa se muestre. Luego, para brindar información sobre lo que hace y obtener información de otros lugares del mundo. En una tercera etapa, la empresa usa internet para transacciones sencillas y, por último, como toda una forma de hacer negocios.

Crear un portal es abrirle al mundo una ventana de la casa. Esa ventana debe tener primero, una dirección o dominio, preferiblemente con el nombre de la empresa, y permitir ver hacia adentro un lugar limpio, claro y ordenado. El diseño debe estar acorde con la imagen de la empresa y explicar en pocas palabras qué hace, qué busca, cuáles son su trayectoria, metas y principios de trabajo, y cómo pueden los clientes establecer contacto con la empresa. Algunos empresarios no tienen claros estos temas o, por lo menos, no los han escrito nunca en un papel y al hacer su página web definen mejor la razón de ser de su negocio.

Si una empresa necesita únicamente darse a conocer, su página web no requiere elementos interactivos, es decir, nada que permita la comunicación con el usuario. Por el contrario, si el negocio es de servicio al cliente, debe contar con correo electrónico y destinar a un empleado a contestar todas las inquietudes. Es fundamental que una vez abra un canal de comunicación con los clientes, la empresa lo asuma como una gran responsabilidad.

Si lo que necesita un empresario es vender, primero, debe diseñar un catálogo virtual de sus productos. Hay profesionales especializados en ello, así como empresas que se dedican totalmente al pago virtual de bienes.

Un dueño de pyme puede descubrir que no necesita exposición pública, pero sí requiere mejorar la relación con sus clientes, su operación financiera, agilizar pagos por la red, etc. En este caso no es útil crear un portal, pero sí internet con buena velocidad para realizar muchas tareas simultáneas. También necesitará una buena intranet, es decir, una red de comunicación virtual interna.

Muchos de los negocios de las pyme se dan entre ellas o con grandes empresarios del país, y estos grandes clientes siempre usan la red. Incluso, pueden conocer una pyme con un solo clic. Algunas empresas pequeñas y medianas se han visto obligadas a utilizar la red para relacionarse con los grandes negocios, porque estos solo aceptan ciertos procedimientos por internet. Las cadenas de supermercados pueden, por ejemplo, publicar sus inventarios en la red para sus proveedores, de tal forma que cada uno de ellos sepa con qué frecuencia rotan sus productos en las estanterías y organice mejor su producción, su distribución, etc. Así, la red les sirve a los empresarios para integrarse a las cadenas de valor de las grandes empresas.

Internet también les brinda a las pyme la opción de acceder al mundo. Dalia Rodríguez es dueña de Confecciones Verocas, de Medellín, una empresa que comenzó a vender pijamas hace seis años en la habitación de una casa, hoy cuenta con 10 empleados y el año pasado vendió cerca de $160 millones. Dalia aprendió a manejar el computador hace dos años y cuenta que utiliza la red para mirar las páginas de otras marcas, de los proveedores de insumos y de los organizadores de eventos, como la Gobernación de Antioquia o la Cámara de Comercio. Aún no tiene página web de Verocas, pero el correo electrónico le ha servido para mejorar la comunicación con sus clientes y la puntualidad en el envío de sus cotizaciones. Incluso, cuenta ella, "un cliente me dijo que el fax era obsoleto".

Verocas es un buen ejemplo de cómo un microempresario ha aplicado poco a poco la tecnología en su empresa, de acuerdo con sus necesidades. Hoy cuenta con dos computadores y programas para diseñar ropa, para elaborar las fichas técnicas de las prendas y también para manejar los costos. A sus dueños les gustaría estar en internet el próximo año, porque esperan participar en Colombiamoda y la red les daría opciones de nuevos negocios. Internet es una oportunidad para contactar a personas que jamás alguien ha soñado, en lugares lejanos. Y más ahora que el mundo está en proceso de globalización y de internacionalización. Colombia, por ejemplo, ha firmado acuerdos de libre comercio con diferentes países y luego entrará en vigencia el tratado con Estados Unidos y, como dice Juan Pablo Consuegra, de Microsoft, "con el TLC, o imprimes 350 millones de catálogos de tu empresa, o mejor creas tu página web, porque en últimas te tienes que dar a conocer".



Mercado para todos

El potencial que tienen las pyme para las empresas de tecnología es tal, que varias de ellas han creado programas especiales para llegar a este mercado, como Microsoft e IBM. Consuegra explica que las grandes compañías de tecnología no han sido muy buenas al acercarse a los pequeños empresarios y que ese es el reto que enfrentan ahora. Por ejemplo, Microsoft forma parte del programa Computador para todos, en compañía de Intel, ETB y Telecom, programa que ha entregado 23.000 computadores financiados a bajo costo, en 5 meses, y con el cual Verocas comenzó su cambio tecnológico.

IBM, por su parte, que se ha caracterizado siempre por ofrecer equipos para empresas muy grandes, ha decidido acercarse más a las pyme y para ellas cuenta con aplicaciones de integración, seguridad, gestión de servicios de información, portales y colaboración. Como explica Castellanos, ellos han tenido que reorganizar sus servicios para atender a este mercado, porque una pyme no busca una consultoría por todo un año como una gran empresa; por el contrario, necesita soluciones rápidas e inmediatas.

El tema en el que están más atrasadas las pyme es el comercio electrónico y deberían comenzar a trabajar pronto en ello. Cifras citadas en una columna de opinión por Alejandro Estrada, vicepresidente primero de tecnologías emergentes de Visa International América Latina y el Caribe, muestran que las tasas anuales de crecimiento experimentadas por el comercio electrónico en la región de América Latina son superiores al 50% en los últimos 4 años, y la expectativa es crecer a tasas similares entre 2006 y 2010. Estos crecimientos llevaron a que durante 2005 las ventas en línea representaran más de US$4.300 millones en la región, y se estima que para 2010 superarán los US$22.000 millones.

El intercambio por internet no tiene reversa y menos cuando este crecimiento se explica porque las personas le han perdido el miedo a la red, porque cada vez más empresas hacen presencia en ella y porque detrás viene una generación que creció con la tecnología y que cuenta con personas que jamás han girado un cheque ni saben qué es hacer fila en un banco, pues han realizado todas sus transacciones bancarias por internet.