Sector gastronómico no considera viable un reconfinamiento

Gómez también dijo que las ventas se recuperaron casi el 32% en septiembre tras la reapertura económica. Sin embargo, aunque se hayan presentado mejoras, siguen estando en un nivel lejano al de viabilidad de los negocios.

Agregó que “mucha de la informalidad no tuvo cuarentena, porque todos debemos salir a buscar nuestra subsistencia, ya que nuestro Estado no es tan fuerte para que nos garantice la supervivencia”.

Además, cuando cerraron los restaurantes por la pandemia del coronavirus, el 24% de los establecimientos del país logró mantener la operación de domicilios, y solo el 18% de ese grupo ese canal de venta. Antes de la pandemia, los domicilios no representaban más del 25% de venta de los establecimientos.

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Recuperar la confianza de los consumidores en el sector gastronómico es uno de los retos principales para consolidar la reactivación económica, según lo explicó el representante de Acodres. Sin embargo, para el experto gastronómico de Bureau Veritas, Giovanni Cajas, la creación de cultura es vital para reactivar los restaurantes.

Aun sin llegar a un aforo permitido del 100% de las mesas, el gremio asegura que, si la reactivación continúa y no se interrumpe, las ventas de los restaurantes volverán a niveles significativos, lo que se logrará de la mano de un aumento en el regreso de los comensales a los establecimientos.

Para recuperar esta confianza, los expertos reconocieron en Dinero Empresarial que la implementación de un sello certificable de aplicación de los protocolos beneficiaría al sector, como se ha hecho en los hoteles y la aviación, que han implementado certificaciones de bioseguridad conocidas como el “check-in certificado”.

“Es importante que alguien externo e independiente permita hacer una evaluación de ese cumplimiento. De acuerdo con la experiencia de los alojamientos, el ejercicio es muy enriquecedor y vamos con una perspectiva de ayuda, colaboración y buenas prácticas que se ve en otros establecimientos”, dijo Cajas.

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Para Cajas, el miedo de los consumidores está en el desconocimiento de las medidas de los protocolos de bioseguridad y la falta de difusión en todos los sectores de la población.

Sin embargo, Guillermo Gómez reconoció que el sector gastronómico ha puesto resistencia a la implementación de este tipo de certificaciones en el país, explicando que la industria gastronómica es “nueva” en el país y no se ha consolidado como en otros.

“La amenaza de los negocios formales ha sido la competencia desleal y la informalidad. Los que hemos tenido que asumir los costos de esta crisis hemos sido los negocios formalmente constituidos, que son a los que se les exige abrir o cerrar en determinadas condiciones”, expresó el presidente de Acodres.