Contrabando y evasión les quitan $8 billones al año a las regiones

Perjuicios fiscales cercanos en promedio a los $8 billones les generan cada año a las regiones del país el contrabando y la evasión de impuestos. La cifra, avalada por la Contraloria General de la República, se suma a otros elementos coyunturales que aquejan a los mandatarios regionales, tales como la emergencia que provoca la presencia de actores armados ilegales en áreas afectadas por el ingreso ilegal de cigarrillos, licores y otras mercancías.

El efecto de estos ilícitos y la presencia de actores armados se han convertido en un desafío enorme para los fiscos departamentales, que po logran obtener los recursos para atender todas las necesidades de sus habitantes.

En ese contexto la Federación Nacional de Departamentos y la Policia Nacional acaban de articular estrategias conjuntas para hacerle frente al fenómeno. En su condición de administradora de los recursos derivados del convenio con la Phillip Morris, la FND está trabajando en varias líneas para cerrarle el cerco al contrabando.

El director de esta entidad, el exmagistrado Carlos Camargo Assís, precisó que esas líneas estratégicas de trabajo conjunto se relacionan con temas que van desde las comunicaciones y acciones pedagógicas, hasta la capacitación asuntos relacionados con anti soborno y anticorrupción. 

La estrategia abarca el fortalecimiento de los grupos operativos y personal de la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, pero al mismo tiempo, un despliegue mucho más efectivo de campañas de prevención como semilleros de la legalidad, y programas de reconversión laboral.

La idea, según Camargo, es que los ingresos fiscales dejen de ser el flanco débil de la economía regional, aquejada por los menores ingresos provenientes de impuestos a los cigarrillos y licores, entre otros productos, y se alcance la fortaleza que requiere la atención de temas como la salud y educación.

Del resultado efectivo de las acciones contra estos flagelos dependerá que los presupuestos regionales logren cerrar este año con buena salud y con una nueva visión de futuro. Sin embargo, ya la perspectiva luce muy positiva en buena medida como resultado de algunos logros legislativos tan importantes como la aprobación de la Ley de Regiones y la creación de la Comisión de Descentralización, estima el directivo.

En el tema de la Ley de Regiones, el propio Ministerio de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha reconocido que gracias al marco de responsabilidad y disciplina fiscal allí contemplado, se ha reducido considerablemente la necesidad de apalancamiento con deuda por parte de las entidades territoriales.

Al cierre de la última vigencia los activos financieros de las regiones equivalían al 3,3% del PIB, una cifra indicadora y realmente histórica. En ese contexto, se pueden destacar casos como el del departamento de Casanare, cuya administración pudo sanear la deuda.

Con la Ley Regiones los departamentos avanzarán, a paso sostenido, en el proceso de descentralización y autonomía han reconocido tanto las autoridades del gobierno central como los propios mandatarios regionales.

La Ley de Regiones contempla, entre otros aspectos, que los departamentos podrán asociarse, como ya lo están haciendo algunos, para ejecutar proyectos de desarrollo conjunto y lograr que las obras tengan un gran impacto. La Regiones Administrativa y de Planificación (RAP) representa un modelo de vanguardia, han destacado los mandatarios departamentales, quienes avanzan con sus apuestas para lograr que se conviertan en realidad muchos de los proyectos e iniciativas que ya han empezado a surgir en lo regional.