Encarcelar guerrilleros de las Farc le costaría $180.000 millones al Estado

Cifras reveladas por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) señalan que el precio de mantener a un preso en las cárceles colombianas supera $1‘500.000 al mes, lo que representa un enorme costo para el Gobierno en un momento coyuntural para el sistema judicial del país.

Este indicador incluye seguridad mínima, media o alta (varía el precio), comida, kit de aseo, espacios de recreación y habitabilidad. Los gastos adicionales incluyen traslados de la cárcel a la audiencia o servicios de urgencia en ambulancia.

Adicionalmente, hay internos que tienen enfermedades de alto costo como cáncer o VIH, esto implica un gasto en medicamentos que el Estado debe suplir.

A puertas de un escenario de postconflicto y sin una justicia transicional, la mayoría de desmovilizados de la guerrilla tendrían que ingresar a las cárceles del país ¿Cuánto le costaría al Estado el paso por la cárcel de este segmento de la población?

Según cifras suministradas a Dinero por la vocera de la Unidad de Víctimas, Gladys Prada, la guerrilla de las FARC tiene unos 10.000 hombres en armas, varios de los cuales serán procesados por el Gobierno. A este número debe sumársele las redes de apoyo y los miembros detenidos.

Si hipotéticamente la totalidad de estos hombres ingresaran a las cárceles del país, y teniendo en  cuenta que el precio promedio mensual de un reo es de $1‘500.000, el precio para el Estado sería de $15,000 millones mensuales.

Si esta cifra se redondea, al año este costo representaría al menos $180.000 millones en gastos de manutención para el país, lo cual es equivalente a pagar la carrera universitaria de casi 5.000 estudiantes colombianos.

¿Cómo es la situación actual en las cárceles de Colombia?

A partir de datos del Inpec se puede llegar a la conclusión de que la situación general en las cárceles de Colombia es de hacinamiento. Hay 136 cárceles en Colombia, ubicadas en 29 departamentos y 6 regiones.

La región que más presos recibe es la central con 40,5% de los presos, seguida de la zona occidental con 25,4% de los presos.

Según el Inpec, la población intramural está así: las cárceles del país tienen la capacidad para albergar 78.055 presos, pero la población es de 121.831 personas en la actualidad. De estos, 81.198 están condenados, 39.892 están sindicados y 741 están en proceso de actualización.

Esto significa que hay una sobrepoblación de 43.776 personas, lo cual se traduce en un 56,08% de hacinamiento. La cárcel más hacinada, la de Riohacha, tiene capacidad para 100 internos y actualmente tiene 564 internos, lo que se traduce en un índice de hacinamiento del 400%.

Según el Inpec, una de las razones de más peso por las que se da el hacinamiento es la falta de infraestructura e inversión. La construcción de una cárcel toma de muchos estudios y tiempo. Además, deberían existir dos tipos de cárceles, una para los presos y una para los sindicados.

¿Qué es un reo sindicado? Es aquel que no se le ha resuelto su situación jurídica.

El Inpec se encarga de todos aquellos que ya fueron condenados y tienen que cumplir tiempo en prisión. Aquellos que no han resuelto su situación jurídica (sindicados) deberían estar en una cárcel distrital que está a cargo de las alcaldías y gobernaciones de cada municipio.

Por ejemplo, la persona es capturada y pasa a una cárcel transitoria que es la UPJ. Una vez se autentica el delito empieza su proceso judicial y pasa una cárcel de sindicados, la Modelo. Cuando la persona es condenada pasa a La Picota.

Otra de las razones se debe al arraigo procesal. Esto significa que el reo debe permanecer donde se está haciendo su proceso judicial y tiene el derecho de permanecer cerca a su familia. Aun si la cárcel tiene hacinamiento, la persona tiene derecho a permanecer en esta.